José María Loan y Josep Micas, socios y propietarios del Buda Andorra, tenían claro que el resultado del proyecto debía ser espectacular y diferente dentro del estilo Buda Lounge, y no han escatimado en recursos para conseguirlo. Configurado en dos ambientes diferenciados, el espacio, – un inmueble ancestral datado en el s.XII-, ofrece la oportunidad de disfrutar de la gastronomía típica andorrana con un toque de sofisticación.
La planta baja, decorada a base de fusionar la arquitectura local y las tendencias orientales, armoniza los elementos cotidianos de la vida pirenaica y los detalles más ‘cool’ con un resultado de confortabilidad. En la primera planta se encuentra la zona ‘chill-out’ decorada con ricas telas y mesas de latón traídas expresamente de Marrackesh y el ‘privèe’ facilita al cliente el ambiente confidencial para fiestas privadas y celebraciones. Como detalles de excepción, el Buda cuenta con un sugerente jardín zen, la posibilidad de cenar sobre un pozo original o de tomar una copa al calor de una chimenea. Al frente del local se encuentra Marc Raimi, quien junto al chef David Espagnat se encargan de proporcionar selección y toque ‘chic’ al local.
Andorra cuenta un tipo de cliente potencial muy exclusivo, visitantes que hasta ahora no contaban un lugar que cumpliera con sus expectativas para compartir sus momentos de ocio. El Buda es un lugar donde este tipo de cliente muy exigente puede reunirse. El espacio está situado en borda de casi 900 años totalmente renovada, una auténtica maravilla del ‘lifestile’, donde se puede disfrutar de una selecta gastronomía y un ambiente exclusivo y discreto. Andorra recibe anualmente unos 11 millones de visitantes y de esta cifra un 2% es potencial cliente del Buda. Disfrutar de sus interiores, de los aromas, de los inciensos, de la decoración en general y de la gastronomía, hace que el cliente se sienta relajado. Un placer para los sentidos. El mobiliario ha sido cuidadosamente seleccionado en Marrakech y aunar la arquitectura tradicional andorrana con los elementos típicos de los Buda ha sido todo un ejercicio de buen gusto. Pura armonía que denota calidad de ocio y servicio exclusivo.
Gema Castellano