Que, supongo, no hace falta que se le solivianten, a Obama, sus “marines” ya que su pretensión de no seguir con el proyecto choca frontalmente con sus propios intereses estratégicos; es decir, dejar el camino abonado para que los rusos se hagan definitivamente con los recursos naturales de toda la zona, imponiendo su dominio allende sus fronteras, como hemos visto hace poco con el ataque “preventivo” contra Georgia.
El caso es que los prohombres de la política yanqui ya han colocado a la Hilary en primera fila, para que entre a capón como Secretaria de Estado del nuevo Gobierno de Obama.
A este paso va a ser difícil que desarrolle alguna de sus propuestas y el camino que lleva, casi con toda seguridad, va a acabar con la esperanza que todos hemos depositado en el líder negro.
La “pela es la pela” y ya lo he dicho en numerosas ocasiones, poco margen de maniobra van a dejar a Obama las grandes multinacionales, los gurús de la economía y hasta el presidente en funciones, George W. Bush, quien, debido al éxito del neoliberalismo en las últimas décadas según él, nos deja la perla antes de la celebración del G-20, o lo que sea, algo así como que el neoliberalismo es el único método capaz de sacar la economía mundial de la crisis.
Un consejo a Zapatero, antes de sentarse en la famosa silla de Sarkozy que mire a su espalda no vaya a ser que alguien se la quite y se pegue el gran batacazo. Preveo que será el único que se oponga al neoliberalismo como la mejor forma de acabar con la gran crisis; y eso en casa del tejano no es un desplante sino una declaración de guerra en toda regla. Si no se levantó ante el paso de la bandera yanqui, me imagino ya los puertos españoles bloqueados por las unidades de la Navy, o algo parecido.
Francisco Roldán Castro
Pte. de la Asociación Española de Consultores Políticos