En el mes de julio de 2014 y desafiando a más de 20.000 lobbistas que representan en Bruselas los intereses de la industria de plaguicidas y biocidas, Suecia interpone una querella ante el Tribunal General de la UE contra la Comisión Europea, por incumplimiento del Reglamento de Biocidas y permitir que estas sustancias peligrosas permanezcan en el ambiente. En tribunal da la razón a Suecia y concluye que “la Comisión ha incumplido sus obligaciones”.
¿Y ahora qué? Bien es verdad que tanto el Parlamento Europeo como el Consejo Europeo, al igual que algunos Estados miembros de la Eurozona, entre los que no se encuentra España, se han unido para intentar poner freno a los abusos de la Comisión; pero el problema inicial radica en que la desidia de la autoridad europea haya llevado a que no exista una definición legal y oficial sobre lo que es un “alterador hormonal” o EDC -Endocrine Disrupting Chemicals-. Así, difícilmente se puede crear una normativa al respecto.
De nuevo la Industria y los intereses económicos ganan una nueva batalla a la salud pública a pesar de haberla perdido ante un Tribunal y a que ya se ha demostrado que estas sustancias son la causa de muchas enfermedades neuronales, de daños en el sistema inmune, de muchos casos de obesidad, de la creciente infertilidad o del desarrollo de determinados tipos de cáncer.
“Estos contaminantes de nuestro sistema endocrino (EDC) se encuentran en juguetes, en perfumes, en cremas faciales y corporales, en maquillajes, en insecticidas, en sartenes, en los plásticos de las botellas de agua, en los táper, en las verduras y hortalizas… incluso en el material médico”
Stéphane Horel es periodista y lleva casi una década intentando que tanto la prensa, como la sociedad, los lobbistas, la industria y también los políticos, se interesen por este serio asunto de salud. Lucha porque se abra un debate serio. Su labor está muy alejada de la paranoia de la conspiración y mantiene una comunicación directa y fluida con los políticos y con los lobbistas.
Quizás por este conocimiento profundo del Sistema, Horel no es demasiado optimista respecto a la regulación de los Endocrine Disrupting Chemicals . Está convencida de que éste de los disruptores endocrinos -como otros- es un asunto político y pone en evidencia una “incuestionable crisis democrática” en Europa. Las instituciones europeas no defienden los intereses de la sociedad y la UE tiene un serio problema de contenido y de conciencia.
Por si no hubiera bastante, la negociación del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP) viene a agravar un problema que, aunque quieran hacernos creer que sí, no tienen nada que ver con los hábitos de consumo.
Stéphane Horel ha visitado España con motivo de la traducción a nuestro idioma de su informe “Un asunto tóxico”, que denuncia las malas prácticas de la industria y la connivencia con el poder político comunitario. En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/TV con subtítulos en castellano y francés, Horel nos habla de democracia, de intereses económicos, de política, de grupos de cabildeo (lobbies)… pero sobretodo de los Disruptores Endocrinos. Y no olviden este término, porque son los agentes que nos enferman y nos matan. Escuchen.
Gema Castellano @GemaCastellano
Traducción: Gloria García Campos, traductora e intérprete
Links Relacionados Informativos.Net:
LA AMENAZA DE LOS DISRUPTORES ENDOCRINOS
27/07/2001
Informe Completo en castellano:
Un Asunto Tóxico (TTPIP & Disruptores Endocrinos) by Informativos.Net