El Proyecto Maven es un buen ejemplo de colaboraciones billonarias, en la carrera de la industria armamentística por satisfacer los deseos de países con clara vocación de supremacía militar. Google y el Pentágono se aliaron para desarrollar conjuntamente un sofisticado sistema de análisis de imágenes captadas por drones, pero el experimento no salió bien. Fueron los mismos trabajadores de Google los que abortaron el proyecto.
Lo cierto es que la inteligencia artificial aplicada al armamento -armas letales autónomas- en manos perversas, es el peor escenario de futuro para la seguridad de las personas. Pero, como siempre ocurre, la tecnología y las inversiones en tecnología militar siempre van por delante de la ética y de la legislación.
Las administraciones ya van con retraso en una regulación cuyo consenso mundial requiere de mucho debate y tiempo. Mientras tanto, la sociedad informada se organiza. ICRAC, Committee for Robots Arms Control, pretende la prohibición preventiva del desarrollo, la producción y el uso de armas completamente autónomas y la campaña Stop Killer Robots cuenta con cada vez más adeptos entre los que se encuentran Steve Wozniak, cofundador de Apple; Elon Musk, cofundador de Tesla o Sundar Pichai, director ejecutivo de Google.
Stephen Hawking apoyaba este movimiento a favor de evitar que el armamento responda a órdenes exclusivas de la inteligencia artificial.
El tema de las armas letales autónomas o ‘Killer Robots‘ no sólo requiere un amplio debate, sino que plantea preguntas que solo pueden ser respondidas desde ese mismo debate, ahora inexistente. ¿Sería posible que la industria pusiera en manos de la población armas autónomas en países donde el uso de armas está legalizado?
No hablamos de ciencia ficción. Países como Estados Unidos, Reino Unido, China, Corea del Norte o Israel están inmersos en una carrera sin límites por alcanzar esta supremacía militar que ya se define como la tercera revolución bélica y que se desarrolla sin ningún tipo de control.
«La tecnología es un amplificador de la voluntad humana» apunta Joaquin Rodríguez invitando a la reflexión
Hemos hablado con Joaquín Rodríguez, profesor de la ‘Escuela de Prevención y Seguridad Integral’ de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), experto en seguridad y miembro del ‘International Committee for Robot Arms Control’ (ICRAC). En esta entrevista que les ofrecemos en formato de vídeo/tv, Rodríguez no solo pone negro sobre blanco en una realidad ajena a la población, sino que destaca que sólo la población puede generar el debate.
Escuchen.
Gema Castellano @GemaCastellano