Manuel Gazapo Lapayese es Doctor en relaciones internacionales, analista de seguridad y director institucional de Universae así como una autoridad en temas relacionados con el yihadismo. Vamos a hablar con él sobre el retorno de hijos de españoles yihadistas a España.
La pasada semana el Gobierno anunció el inicio de la repatriación desde Siria a las esposas e hijos de los yihadistas del ISIS que estaban internadas en campos de prisioneros bajo el control de las milicias kurdas en el norte de Siria. En total dos mujeres y 13 menores que llegaron el pasado lunes 9 de enero al aeropuerto militar de Torrejón de Ardoz, en Madrid.
Yolanda Martínez, madre de cuatro hijos, y Luna Fernández, madre de cinco -el mayor, de 15 años, fue internado en un correccional- que cuidaba a otros cuatro niños huérfanos cuyos abuelos esperaban. Ambas mujeres fueron detenidas a su llegada y prestaron declaración ante la Policía antes de pasar a disposición judicial y los niños pasaron a estar bajo custodia de los servicios sociales. Podrían ser acusadas de haberse instalado en un territorio extranjero controlado por una organización terrorista para colaborar con ella, delito que el Código Penal castiga con hasta cinco años de cárcel. Ellas defienden que viajaron en 2014 al califato engañadas por sus maridos y que no combatieron ni participaron en acciones yihadistas.
Su repatriación responde por un lado a la petición del gobierno kurdo para que los países de origen de los detenidos se hagan cargo de ellos y por otro a la lucha judicial, política y mediática durante más de tres años de sus familiares españoles para hacerse con la custodia de los menores. “Con esta operación, España se une a sus vecinos europeos (…) y cumple con sus obligaciones legales derivadas de tratados internacionales”, explicaba el Ministerio dirigido por José Manuel Albares ya que el Gobierno se había negado hasta ahora a la repatriación de sus nacionales quedando España sola en su negativa, ya que la gran mayoría de los países de la UE han repatriado a sus ciudadanos, al menos parcialmente.