Con más de la mitad de la población mundial activa en las redes sociales (rr.ss.), los datos generados por los usuarios han demostrado ser un terreno fértil para los científicos sociales que estudian las actitudes relacionadas con el medioambiente y la sostenibilidad. Sin embargo, existen varios desafíos que amenazan el éxito de lo que se conoce como ciencia de datos de redes sociales.
Un nuevo estudio llevado a cabo por un equipo internacional de investigación en el que ha participado el ICTA-UAB destaca que la principal preocupación es el acceso limitado a los datos como consecuencia de unas condiciones de servicio restrictivas, el cierre de plataformas, la manipulación de datos, la censura y las normativas.
El estudio, publicado en línea hoy, 17 de marzo, en la revista One Earth, evalúa por primera vez el alcance de la investigación medioambiental en las redes sociales y su potencial para transformar la ciencia de la sostenibilidad. El equipo de investigación, formado por 17 miembros, analizó 415 estudios publicados entre 2011 y 2021 que examinaban el contenido de los medios sociales relacionado con el medioambiente.
«Las ideas sobre el cambio climático y nuestro medioambiente provienen cada vez más de los medios sociales», indica Derek Van Berkel, investigador de la Escuela de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Universidad de Michigan y uno de los tres autores principales del estudio. «Las comunidades en línea como Reddit o simplemente las nuevas historias compartidas por tus amigos en Facebook se han convertido en paisajes digitales en los que se moldean y forman muchas ideas.»
Entender cómo se forman esas ideas ayuda a los divulgadores científicos a perfeccionar los mensajes sobre medioambiente y los anima a luchar contra la desinformación o la tergiversación de la información sobre esta temática.
A pesar de los posibles beneficios públicos de la ciencia de datos de redes sociales, los autores destacan que los actuales modelos de negocio de las plataformas de redes sociales han generado un círculo vicioso en el que los datos de los usuarios se tratan como un activo privado que puede comprarse o venderse con fines lucrativos. Esto ha suscitado la preocupación y la desconfianza del público en las empresas de medios sociales, lo que ha llevado a la demanda de una mayor regulación.
El estudio apoya la idea de sustituir este círculo vicioso por un «círculo virtuoso». «Un círculo virtuoso requiere la colaboración de las empresas de redes sociales, los investigadores y el público», afirma el Dr. Johannes Langemeyer, coautor del estudio e investigador del Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB). «Por su parte, los investigadores de la sostenibilidad pueden fomentar más confianza y cooperación adoptando normas éticas estrictas. La inclusión, la transparencia, la protección de la privacidad y el uso responsable de los datos son requisitos clave, y conducirán a una mejor normalización de las prácticas de investigación en el futuro.»
Un ejemplo prometedor de cooperación se inició en enero de 2021, cuando Twitter facilitó un acceso más amplio a los investigadores mediante una nueva vía de productos de investigación académica que, por primera vez, permite búsquedas gratuitas en archivos completos para investigadores autorizados. Este enfoque podría haber servido de modelo para un acceso abierto más amplio a través de las plataformas de redes sociales, pero confirmando los temores de los investigadores, Twitter anunció el 1 de febrero de 2023 que, a partir del 9 de febrero, la empresa dejaba de facilitar el acceso gratuito.
«Los datos de las redes sociales pueden suponer una revolución en las prácticas actuales de investigación sobre sostenibilidad, especialmente en las ciencias sociales, con un impacto comparable al de la observación de la Tierra en las ciencias medioambientales», afirma Andrea Ghermandi, coautor del estudio y profesor del Departamento de Recursos Naturales y Gestión Medioambiental de la Universidad de Haifa (Israel).
El estudio concluye que la evaluación de los datos de las redes sociales puede servir de apoyo a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU de 2015, que constituyen un llamamiento universal a la acción para acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar que en 2030 todas las personas disfruten de paz y prosperidad. «Alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU requerirá esfuerzos a gran escala y en varios países, así como datos detallados para adaptar los esfuerzos de sostenibilidad», indican. «Los valores y los objetivos compartidos de trabajar por un futuro sostenible pueden proporcionar un terreno común para la cooperación necesaria para aprovechar plenamente la contribución que ofrecen los datos de redes sociales.»
Artículo científico
Ghermandi et al., Social media data for environmental sustainability: A critical review of opportunities, threats, and ethical use, One Earth (2023), https://doi.org/10.1016/j.oneear.2023.02.008.