«A ver quien puede ponerle una pega», (sobre Rodrigo Rato).
«Nadie podrá probar que Bárcenas y Galeote no son inocentes».
«Sé fuerte Luis».
«Todo lo que se refiere a mí y que figura allí no es cierto. Salvo algunas cosas que han publicado los medios de comunicación».
«¿Pero cómo que no tomo ninguna decisión. Había dos opciones. Pedir el rescate o no pedirlo. No tomar una decisión ya es tomar una decisión».
“Que le den a uno una línea de crédito de 100.000 millones no es tan fácil de conseguir».
“Quien me ha impedido cumplir mi programa es la realidad”.
“He hecho cosas que dije que no iba a hacer. Hay tiempo para deshacerlas».
“Si no lo llevo en mi programa, no lo hago».
“Puede pensar lo que estime oportuno porque a lo mejor acierta”.
“Los malos resultados actuales en Educación no son opinables”.
“Al pan pan y al vino vino».
“No sólo hemos avanzado en la buena dirección. Es que no ha habido un gobierno que haya hecho tantas reformas».
“La segunda, ya tal…”. Era la respuesta a la pregunta: «¿Le parece una noticia positiva para los ciudadanos la entrada en prisión de Luis Bárcenas?»…
«Un plato es un plato y un vaso es un vaso»
La lista de las ‘frases desafortunadas’ de Rajoy es interminable, pero hoy sí que hemos escuchado opiniones coherentes; y vienen de boca de los economistas, quienes, a pesar de que cada cual tiene su propia visión, coinciden en afirmar que las empresas españolas -las medianas y grandes empresas españolas- no están contribuyendo a que la recuperación económica se traslade a la sociedad.
¿Producto español compitiendo en el mercado internacional por precio? Mal futuro augura este «pan para hoy y hambre para mañana» Dinero rápido y mentalidad cortoplacista, como la política.
Se han empeñado en competir por precio y no por calidad, por lo que solo pueden generar salarios precarios, inestabilidad laboral y puestos de trabajo de poco valor añadido y escasa productividad. Aquí no hay ideología. Coinciden perfiles tan dispares como el de Bernardos u O’Kean.
Gema Castellano @GemaCastellano