En sólo siete meses han muerto asesinadas 29 españolas, lo que supone un crimen cada semana. La cifra es alarmante, pero según las autoridades la situación de la violencia doméstica fue todavía peor en 1998.
En el año anterior, una mujer fue abrasada viva en su casa por haber denunciado a su marido por malos tratos. Pero el caso que más impresionó a la opinión púbica fue el de una chica que apareció en un programa televisivo contando que estaba separada porque no soportaba los malos tratos de su ex marido, y éste llamó e intervino en directo por teléfono, amenazándola con matarla.
La amenaza se cumplió, pero afortunadamente no sus propósitos, ya que la joven se salvó milagrosamente de los disparos de su ex, que hoy cumple condena por intento de homicidio.