Ansón die que es sorprendente que Cascos no haya dimitido ya, tras la catastrófica labor política que ha desarrollado en Asturias (donde el PP ha perdido apoyos electorales, tras su enfrentamiento contra el presidente autonómico Jaime Marqués), y en el resto de España. Ansón dice que Cascos ha pretendido repartir las licencias de radio de forma arbitraria y franquista, y que ha hecho todo lo que ha podido por evitar el nacimiento del periódico en el que Luis María Ansón escribe.
Lo soprendente de todo esto es que Ansón, afamado periodista, reconoce conocer trapos sucios y prácticas ilícitas del vicepresidente del Gobierno que no denuncia públicamente "por respeto" al presidente del Gobierno, José María Aznar, cuando la norma periodística más elemental obliga a no privar a los ciudadanos de su derecho a estar informados.