Bentspace, empresa que ofrece un servicio fuera de los común, – la mensajería espacial û y que ha invertido 70.000 dólares ( 65.000 euros) en este proyecto, permitirá desde el 17 de agosto enviar mensajes de 1000 caracteres máximo, a hipotéticos destinatarios del otro extremo del universo, eso sí, previo pago del importe de un sello que cuesta 10,95 dólares ( 10,3 euros).
Bentspace ha pensado en todo y por supuesto asegura la logística para que estos mensajes, hipotéticamente , lleguen, transformando el e-mail de cada destinatario en ondas de radio que serán emitidas posteriormente por una antena parabólica.
Esta técnica no está exenta de críticas, y en este capítulo, uno se pregunta sobre la frecuencia y la potencia con la que serán emitidas dichas ondas.
Algunos estiman que son débiles y por tanto, se perderán rápidamente en el océano cósmico. Otros, por el contrario, ven en esta emisión de nuevas ondas basura espacial que pueden incluso interferir las emisiones o recepciones de programas cient¡ficos.
Decididamente los terrestres tenemos necesidad de contactar con el desconocido espacio exterior, y esta no es la primera iniciativa de este tipo. Existen desde hace tiempo, programas de escucha espacial reagrupadas bajo el nombre de SETI ( Search Extra – Terrestial Intelligence ), que registran la m¡nima manifestaci¢n c¢smica. Desde mayo, los particulares est n invitados a participar practicando el espionaje intersideral, a trav’s del programa SETI@home. Desarrollado por la universidad de Berkeley , permite a todos aquellos que lo desean, a aprovechar las capacidades de c lculo de su ordenador para la detecci¢n de signos ordenados.
Pero ahora los terrestres no se contentan con la recepci¢n de algon signo que pueda indicarnos cualquier actividad inteligente en el espacio, sino que desean emitir mensajes, sin saber siquiera si alguien o algo pudiera recibirlos.
Este peque_o detalle no parece preocupar a Greg Snow , presidente de Bentspace, seguro del inter’s poblico de su proyecto. No obstante, Snow se asegura de prevenir a los emisores que buscan respuestas de posibles decepciones, as¡ pues, nadie podr acusarlo de presunto chantaje.
Todo en la web de la sociedad est pensado para dar credibilidad al proyecto, aunque advierte bien claro que : «Bentspace se hace cargo exclusivamente de la expedici¢n de los mensajes y no ser en absoluto responsable del resultado «.
Bentspace tampoco se hace cargo de que un extraterrestre con mal genio o pocas ganas de recibir un » spam» , tome represalias sobre el sistema inform tico del emisor.
BENTSPACE: LA EMPRESA QUE ENVIAR- TU E-MAIL AL ESPACIO
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