Un empresario japonés que acudió a una comisaríapara denunciar que había sido secuestrado, se llevó la sorpresa desu vida al encontrar allí a los policías autores del hecho.
Masahito Ake, de 40 años de edad, identificó en la comisaría del distrito de San Isidro a los dos suboficiales de la policía, que horas antes lo habían secuestrado en el propio automovil de patrulla.
El empresario, que se encuentra temporalmente en Lima, fue secuestrado en la madrugada del martes cuando salía de un exclusivo centro nocturno, confirmó hoy la policía.
Sus captores le obligaron a sacar dinero de diversos cajeros automáticos, pero no se quedaron satisfechos, por lo que Ake ofreció completar la suma que pedían si lo llevaban hasta su alojamiento.
Los policías le dieron 10 minutos para ir por el dinero, pero Ake no regresó, sino que llamó a funcionarios de la embajada japonesa y éstos dieron aviso al comando de la Policía Nacional. Al verse burlados, los secuestradores escaparon del lugar y en su huida colisionaron con otro automóvil.
Tras el accidente regresaron a la comisaría de San Isidro con el fin de informar sobre los desperfectos del vehículo, sin imaginarse que allí se encontrarían cara a cara con Ake, que los reconoció en el acto.
El «secuestro al paso» del empresario nipón, movilizó hasta dicha comisaría al jefe de la Inspectoría General de la Policía.
Esa modalidad de secuestro consiste en retener a las víctimas por unas horas, para obligarlas a vaciar sus cuentas bancarias.
Ake formaba parte de la comisión de celebración por el centenario de la inmigración nipona a Perú, que dio la bienvenida a la princesa Sayako de Japón.
DESAFORTUNADO SECUESTRO
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