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El campo es propiedad de la multinacional biotecnológica Monsanto y está situado al sur de Irlanda. La empresa dijo que los terrenos de Shanagarry habían sido "totalmente destruidos por unos manifestantes que se enzarzaron con las plantas".
El ataque, descubierto el domingo, se produjo una semana después de otro similar, esta vez utilizando rociadores químicos, que destruyó el 60 por ciento del campo de pruebas que la empresa tiene en Wexford, al suroeste del país.
El Gobierno del Reino Unido publicará la localización de las próximas pruebas de transgénicos que se permitan en su país.