El cambio climático está acelerando la desaparición en españa del urogallo, según la opinión de algunos biólogos asturianos, cántabros y leoneses. Según ha dicho extraoficialmente la Consejería de Agricultura del Principado de Asturias, el aumento de las temperaturas hace que las hojas de los hayedos y los brotes de los arándanos (que componen la alimentación habitual de los aurogallos) posean menos nutrientes.
El cambio climático también está influyendo negativamente en la reproducción de estas aves, ya que las preciupitaciones por lluvia descienden en enero y se duplican en junio, justo en la época del año en la que el urogallo hace sus puestas. La media de las crías que suelen sobrevivir en estas circunstancias es de 0,5, cuando la supervivencia de la especie sólo se asegura cuando dicha media es de valor uno.