El temblor del pasado domingo sembró el pánico entre la población hondureña, pues ese mismo día una cadena televisiva anunciaba con «bombos y platillos» la transmisión de las famosas «profecías de Nostradamus».
Los supersticiosos ligaron al seismo con el fin del mundo y las radios fundamentalistas interrumpieron sus programaciones normales, para exigir a los incrédulos una conversión inmediata «porque la hora final ha llegado y tenemos que rendir cuentas al Señor».
En medio de esta confusión, los sismógrafos de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras hicieron un llamado a la población a mantener la calma y a tomar las medidas preventivas del caso.
El fuerte temblor dañó muchas casas en Tegucigalpa. En San Pedro Sula, ciudad ubicada al norte del país, el movimiento telúrico agrietó las paredes de cemento de muchas casas, al igual que El Progreso y en la Lima, en donde varios postes de luz se vinieron al suelo. (Hn/QR/Pno/Dm/mc)
FUNDAMENTALISTAS ALARMAN A LA POBLACIÓN HONDUREíA EN MEDIO DE UN TEMBLOR
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