Familiares del exdictador Anastasio Somoza, reclaman a la Iglesia Católica propiedades que les fueran confiscadas por los sandinistas. El Frente Sandinista derrocó en 1979 una dictadura de cuarenticinco años de esta familia.
Javier Rivas Somoza, sobrino del exdictador, reclama la devolución de unas once hectáreas ubicadas en la capital nicarag³ense. Esa propiedad fue confiscada en 1983 y fue entregada por los sandinistas a la Iglesia.
El reclamante señaló que podría donar a la Iglesia la tercera parte de su propiedad confiscada. Esto fue rechazado por el Cardenal Miguel Obando y Bravo, puesto que sobre esa propiedad está construida la nueva Catedral de Managua.
Durante el casi medio siglo de dictadura, la familia Somoza logró controlar el ochenta por ciento de la economía nica. Incluso la ayuda internacional por el terremoto de 1978 pasó a formar parte de sus bienes. (Ni/LN/Pf-Ig/Pp-Pl/mc)
LA DESFACHATEZ DE LOS SOMOZA
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