El término Fitoterapia viene a significar «curar con plantas», y aún hoy, la ciencia farmacéutica actual, utiliza productos derivados de las mismas. Todas sirven para algo, aunque no todas están lo suficientemente estudiadas, como para determinar en que nos pueden servir.
Los animales tienen un sexto sentido para saber que planta deben utilizar para curarse, y los seres humanos, se han valido en multitud de ocasiones, de la observación atenta de estos animales que ante un problema determinado buscan una planta concreta, incluso se ha observado que hay plantas que «jamas tocan» por resultar venenosas o perjudiciales.
En cualquier caso, sabemos básicamente como están compuestas, y lo resumimos a continuación :
Alcaloides, son los principios activos de las plantas, de reacción alcalina, ricos en hidrógeno, y de acción medicinal.
Aceites esenciales, productos complejos que se extraen por destilación y por infusión, no todos los aceites son medicinales, existen una gama muy extensa de aceites t¢xicos y venenosos.
L¡pidos, sustancias grasas de las c’lulas vegetales, sin inter’s medicinal pero con aplicaciones en la industria.
Gomas y Resinas, son exudados que expulsan las plantas al recibir un corte generalmente en los tallos, muy utilizados para b lsamos etc. .
Vitaminas liposolubles e hidrosolubles (casi toda la familia B), mas abundantes en las frutas, aunque est n presentes en todas las plantas.
Muc¡lagos, Principios amargos, Taninos, Azucares, etc. son de una forma resumida el punto de partida qu¡mico que la naturaleza nos regala.
A lo largo de los siglos, las t’cnicas para extraer estos componentes y aplicarlos de forma que resulten efectivos, han ido variando, pues ciertos principios activos como por ejemplo los de las arom ticas, resultan muy vulnerables al calor excesivo, raz¢n por la cual las infusiones, por ejemplo, se hacen echando agua caliente (no hervida) sobre las plantas. Las decociones, son agua hirviendo con la planta adecuada, de uno a varios minutos en funci¢n de la «dureza» de las partes de la planta que estemos utilizando, por ejemplo, semillas, cortezas o ra¡ces. Cuando la decoci¢n supera los veinte minutos, se convierte en una «reducci¢n», caracterizada por lograr l¡quidos muy concentrados.
Adem s de ingerirlas, las infusiones y las decociones podemos utilizarlas tambi’n en gargarismos o en enjuagues, ideales para abordar problemas de boca, dientes y garganta.
Los licores, son otra forma de aprovechar las plantas, tienen varias ventajas, b sicamente se hacen con alcohol, que retiene y conserva las propiedades durante mucho tiempo, a la vez que se pueden dotar de un sabor muy agradable al paladar.
Las cataplasmas, harina de patata o plantas machacadas con agua hasta obtener una pasta, que se deposita sobre un trapo bien limpio, y se aplica sobre dolores de car cter reum tico, supuraciones, dolores de muelas etc.
Los pediluvios (ba_os de pies) en ayunas y maniluvios (ba_os de manos) antes de cenar, son otra forma un poco mas complicada de eliminar dolores sobre todo de car cter reum tico o artr¡tico, es necesaria una gran disciplina, pero los resultados est n garantizados.
Los vapores son un sistema milenario que consiste en cubrirse la cabeza o todo el cuerpo con una toalla o s bana, dejando tambi’n dentro una olla que previamente ha hervido con las plantas adecuadas para la dolencia a tratar en su interior, y destap ndola de vez en cuando para respirar los vapores que saldr n de la olla. Est especialmente indicado en afecciones respiratorias de todo tipo.
Las cremas naturales, son ideales en el cuidado protecci¢n y desinfecci¢n de la piel y heridas, pueden durar mas o menos tiempo en funci¢n de su composici¢n, que suele tener como base aceites y cera de abeja.
Me quedan por mencionar aun muchas formas de aplicar estas plantas curativas, gracias a las cuales la humanidad ha llegado hasta nuestros d¡as, pues no debemos olvidar que la s¡ntesis en la farmacopea actual pertenece al siglo XX, pero tengo que aconsejar, que si se desea utilizar alguna de estas t’cnicas ante un problema determinado, se acuda a un especialista en Fitoterapia, que sabr aplicar el m’todo mas adecuado a cada caso.
Le debemos un gran respeto a esas insignificantes «ramitas» que crecen en cualquier parte del campo, y que la agricultura industrial est esquilmando gracias a las sustancias venenosas que introducen en el ecosistema como herbicidas para facilitar el crecimiento de cultivos, o insecticidas que eliminan los insectos que relacionan o polinizan unas plantas con otras, por lo que ruego consideraci¢n y unos m’todos agr¡colas menos militarizados, a la vez que recomiendo la Fitoterapia, por ser una t’cnica curativa no agresiva con nuestro cuerpo ni con nuestro entorno, y de resultados muy satisfactorios en la mayor¡a de los casos.
