La amazonia brasileña corren grave peligro ante la llegada de ocho multinacionales madereras. Estas empresas adquirieron mas de dos millones de hectáreas de bosques en los estados de Pará y Amazonas.
Según la organización ecologista Greenpeace el riesgo para esta región es grande, si no se hace un control riguroso de la explotación, pues la suerte de los bosques dependerá de los pedidos de madera que reciban estas deforestadoras.
En los últimos cuatro años han llegado a Brasil 16 compañías de Asia, Estados Unidos y Europa, pero solo una de las 16 empresas actúa bajo el control del Consejo para la Administración Forestal, entidad que garantiza el respeto por la naturaleza.
El gobierno brasileño reconoce que el 80 por ciento de la madera se corta ilegalmente, sin embargo no tiene capacidad para evitarlo pese a recibir anualmente importantes ayudas económicas internacionales, destinadas a la conservación de esa gran reserva biológica del planeta. (Br/QR/Ong-Au/Ec/as)
LAS MADERERAS SIGUEN LLEGANDO A LA AMAZON-A
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