Ante el escaso apoyo del gobierno salvadoreño, los pobladores de las zonas de alta peligrosidad decidieron organizarse para enfrentar posibles nuevos desastres naturales.
La tormenta tropical Mitch vino a demostrar las grandes debilidades de ciertas zonas de la región centroamericana, y en el caso de El Salvador, la inexistencia de planes prevención y auxilio inmediato a las víctimas.
Los pobladores del bajo Lempa se cansaron de esperar la voluntad de las autoridades y con la ayuda de la iglesia lograron construir un dique. Con esta obra esperan que el invierno y el desborde del río no los golpee tan fuertemente.
Existe muchos lugares donde autoridades del Comité de Emergencia Nacional, visitaron para constara los daños de las inundaciones dejadas por el huracán Mitch. Hasta la fecha estas comunidades no han recibido ningún tipo de ayuda.
Casos como el de las comunidades del bajo lempa se hacen mas frecuentes, donde la comunidad tiene que hacerlo todo. Como se dice popularmente el pueblo debe decir la misa, recoger la limosna, robarse el diezmo, hacer la limpieza y sacar a los bolos. (Sv/QR/Po-Au/Dn/mc)
LOS PUEBLOS SE DEFIENDEN SIN LA AYUDA DEL GOBIERNO
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