Durante la última reunión del Consejo de Ministros, el Gobierno de España acordó que se construyese en la central nuclear de Trillo (Guadalajara), una de las más viejas del país, un almacén para residuos nucleares de alta actividad. Los ecologistas, los ayuntamientos ded la comarca y numerosos vecinos temen que esta nueva ijstalación afecte perjudicialmente al medio ambiente, por lo que ya han manifestado en varias ocasiones su oposición a él.
Pero el Gobierno de José María Aznar ha hecho caso omiso de as voces de protesta y en la última reunión del Consejo de Ministros (la primera que se ha celebrado tras las vacaciones de verano) ha autorizado dicha construcción.
Convocados por Greenpeace y Ecologistas en Acción, los manifestantes corearon consignas contra esta decisión.