El gobierno portugués decidió suspender la autorización para cultivar maíz transgénico, argumentando que no están valorados totalmente los riesgos eventuales para el medio ambiente.
La medida se refiere concretamente a dos variedades que pertenecen a las multinacionales Novartis y Monsanto. Estas dos marcas, así como las demás que existen en el mercado, son semillas que llevan incorporado el gen de una bacteria.
Este microorganismo, que tiene el nombre científico de Bacilus turigiensis, produce una sustancia tóxica para el «taladro», insecto que constituye una plaga común del maíz. En febrero pasado, el gobierno socialista de Portugal había aprobado la inscripción de ambas semillas en el Registro Nacional de Variedades Agrícolas.
Ahora afirma que preocupan los riesgos eventuales que puede ocasionar al medio ambiente el cultivo de dichas variedades de maíz en grandes extensiones.
Con esta decisión de Portugal, ahora son tres países de la Unión Europea que continúan sembrando ma¡z transg’nico: Espa_a, Alemania y Francia. El comercio mundial de semillas est concentrado en muy pocas empresas, que son precisamente las que han investigado y elaborado los transg’nicos. Solo tres de ellas, las estadounidenses Dupont y Monsanto y la suiza Novartis, representan el 20 por ciento del comercio mundial de semillas. (Euro/QR/Au-Em/Ec/mc)
PORTUGAL SUSPENDE LA AUTORIZACIÓN PARA CULTIVAR MA-Z TRANSG+NICO
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