La huelga declarada por los trabajadores de limpieza de Brasilia dejó desde hace varios días la ciudad llena de basura y se suma a una serie de movilizaciones laborales en demanda de reivindicaciones sociales contra el gobierno estatal.
En la actualidad los sectores de limpieza, educación, salud, seguridad y hasta del diario oficial están reclamando gobierno incrementos salariales del 28 por ciento y la aprobación de programas que garanticen su carrera funcionaria y ascensos.
Los integrantes de la policía militar están a punto de unirse a las protestas para pedir aumentos también en sus salarios y la aprobación de un bono de seguridad contra el riesgo de vida, ante la sucesión de asesinatos de sus miembros por parte de las organizaciones delictivas.
Todos los sectores colocaron al gobernador de Brasilia Joaquim Roriz, quien forma parte de la alianza que apoya al presidente Fernando Henrique Cardoso, contra la pared con sus demandas, una vez que el pol¡tico prometi¢ al iniciar su mandato en 1998 que iba a incrementar los salarios de todos los funcionarios poblicos. (Br/LYPo/Cs/hl)