Vestidas con guardapolvos blancos y jeringas en mano, en la Plaza San Martín de Lima, simbólicamente vacunaron -a todos los que se sumaban a su protesta- contra el virus de ôPerpetua Poderis Choleraeö.
Las gestoras de la creativa iniciativa indicaron que habían ôvacunadoö a unas dos mil personas ôcontra el virus de la dictaduraö que se reproduce en el Palacio de Gobierno y en las dependencias del Servicio de Inteligencia Nacional. Elsie Guerrero, líder de la agrupación, informó que se trata de una campaña que intenta alertar a la población sobre los peligros del contagio del virus que desencadena: ôFujidemia Vibriumö, ôMontesarna Malditusö, ôMarthachavitis adulitisö o la ôTudelarum Triquinosaö.
La dosis inoculada posibilita evitar males que ôanulan la sensibilidad social y el sentido de la realidadö, señalaron las mujeres.
Asimismo, explicaron los síntomas de la enfermedad, los primeros se manifiestan al apoyar a la dictadura, ômoverse al ritmo del Chinoö, venderse por un plato de lentejas, ver el programa de Laura Bozzo y hablar s¢lo de fotbol. La etapa terminal se desencadena con la perdida de la verg_enza, el apoyo a los vendepatrias y se muere ante la falta de trabajo.
La vacunaci¢n es «gratuita», se_alaron las gestoras, y se realizar todos los martes para evitar la propagaci¢n masiva del temido virus.
«Debemos mostrar de alguna forma la indignaci¢n de los peruanos por este Gobierno que quiere perpetuarse en el poder y buscar ser ciudadanos c¡vicos y dem¢cratas deseosos de recuperar la democracia en nuestro pa¡s», remarc¢ Guerrero.
Ya lo afirma el dicho: «no hay mal que dure cien a_os ni cuerpo que lo resista».
M¢nica Escayola
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina
