Brasil entró repentinamente a las grandes ligas de la ciencia mundial. Han sido dos las hazañas científicas. La primera tiene que ver con naranjas y la segunda con tumores. Ambas colocan al país suramericano a la altura de gigantes como Gran Bretaña y Estados Unidos.
Científicos de la Fundación de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo lograron por primera vez, en el mundo, descifrar el código genético de la Xilella fastidiosa. Esta es una bacteria que ataca sobre todo a los cultivos de naranjas en Brasil, primer exportador mundial del jugo extraído de esos cítricos.
La plaga amenaza un cultivo que emplea a 400 mil trabajadores en el estado de Sao Paulo. La enfermedad provocó el año pasado pérdidas por unos 130 millones de dólares.
Los científicos de esta fundación de Sao Paulo se anotaron otro éxito. Realizaron el mapa de la estructura de unos 500 mil fragmentos de DNA de tumores malignos. Esta investigación acelera las posibilidades de descifrar el genoma completo de los tumores y, eventualmente, encontrar una cura para diversos tipos de c ncer.
Los dos proyectos forman el programa Genoma de la Fundaci¢n de Amparo a la Pesquisa del Estado de Sao Paulo, que se inicio en 1997. «La ciencia en Brasil se dividir entre el antes y el despu’s del programa», dijo a Tierram’rica Jos’ Fernando P’rez, director cient¡fico de la fundaci¢n.
