La intromisión que este domingo realizó una banda de narcotraficantes en una favela en Río de Janeiro, de «propiedad» de otra banda, puso fin a 7 años de tregua. 50 narcotraficantes atacaron a sus rivales, matando a uno e hiriendo a un pequeño comerciante.
La policía dijo que las favelas Vigario Geral y Parada de Lucas entraron nuevamente en confrontación por la disputa del mercado de las drogas. En el ataque de este fin de semana, dos jóvenes narcotraficantes fueron detenidos.
Las dos bandas iniciaron el ataque y acorralaron a unos cinco policías militares, quienes se salvaron de morir con la llegada de refuerzos que habían solicitado horas antes. Los 30 mil habitantes de estos dos barrios debieron refugiarse para protegerse del ataque.
En Río de Janeiro existen aproximadamente unas 600 favelas y en ellas habitan más de un millón de personas. La carencia de los servicios básicos, la pobreza y las drogas hacen de estos barrios verdaderas bombas de tiempo. (Br/NH/Em-Pl/Dg-Vi/mc)