De príncipe a mendigo, es el título de una vieja película. Algo similar propone una publicación de la Iglesia Católica a los legisladores nacionales. Una comunidad religiosa solicitó a los parlamentarios que por un día intercambien roles con los pobres de un barrio marginado de la capital uruguaya.
La propuesta de la comunidad católica de la Gruta de Lourdes propone que los parlamentarios sobrevivan con los mismos ingresos que perciben estas familias.
Un documento de la comunidad católica indica que si se intercambiaran los roles, los representantes nacionales sabrían lo que es el frío, el hambre, y qué tan gratuita es la escuela, comenzando por una túnica, una mochila y unos útiles.
En contrapartida, los religiosos proponen que los niños y niñas ocupen lugares en el parlamento, establezcan los sueldos de los legisladores, intendentes, jueces, y demás cargos públicos. Piden que los infantes promulguen leyes para solucionar problemas como el de la «gente sin casa, y el de la casa sin gente». (Uy/QR/Ig-Au-Ni/If-Cs/ap)
Eduardo Curuchet