Decenas de agentes de la Policía Federal Preventiva fuertemente armados llegaron al ejido Candelaria, en la selva Lacandona, y amenazaron con desalojar a indígenas tzeltales, bases de apoyo zapatistas.
Los policías acusaron a estos indígenas de causar daño ecológico a la biosfera de Montes Azules. Si no abandonan el territorio, serán detenidos y demandados por estos daños.
Los habitantes de doce poblados zapatistas, cercanos a la zona conocida como Amador Hernández, niegan rotundamente los cargos de causar daño ecológico. En ese lugar habitan desde la década de los 70 cerca de setecientas familias y más de 8 mil pobladores y nunca antes habían tenido problemas ecológicos ni agrarios y nunca el gobierno se había preocupado de su existencia, expresaron.
Asimismo, declararon que la maniobra es otra estrategia de contrainsurgencia de parte del gobierno, cuya verdadera intención es sacarlos del lugar para que el Ejército pueda incursionar y asentarse en las cañadas de la selva a donde, hasta el momento, se les ha negado la entrada.
La polic¡a ha fracasado en su intento de que los ind¡genas abandones las filas zapatistas a cambio de v¡veres y proyectos productivos. En su lugar, lograron que los ind¡genas se declaren en asamblea permanente. (Mx/QR/Po-Mt/Cs/mc)
LA POLIC-A MEXICANA CONTINUA INTIMIDANDO A LOS INDÍGENAS SIN QUE NADIE LO IMPIDA
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