La explotación sexual infantil cobra en Guatemala, como en muchas partes del mundo, proporciones verdaderamente alarmantes, según un estudio realizado por la organización Pro Niño y Niña Centroamericanos, Pronice.
El estudio "Explotación Sexual Infantil: Radiografía de la Situación y Lineamientos de Intervención" revela que, tanto para las autoridades como para la sociedad civil, el problema de prostitución infantil es "un secreto a voces".
Este estudio incluye un resumen del informe de la Relatora Especial para la venta de niños, la prostitución y la pornografía infantil, Ofelia Calcestas-Santos, quien visitó Guatemala en julio del año pasado, y aseguró que la prostitución infantil es muy visible en el país, y según estimaciones de la policía hay más de 2 mil niños y niñas que son explotados en más de 600 centros.
Los departamentos de San Marcos, Escuintla y Alta Verapaz, así como la ciudad de Guatemala presentan un alto índice de prostitución infantil, según indica el informe de Calcetas-Santos.
De acuerdo al reporte, se pudo establecer la participación de diferentes intermediarios como taxistas, quienes desempeñan un papel decisivo en la explotación sexual comercial, ya que ellos saben dónde encontrar a los niños y se convierten en enlaces de la clientela.
Tanto la Relatora Especial como Gustavo Leal, representante del Instituto Interamericano del Niño, coincidieron en la urgente necesidad de implementar el Código de la Niñez y la Juventud o la construcción de un Plan Nacional de Acción en Guatemala sobre esta problemática.
Dicho plan debe ser una política poblica sostenida, es decir, que las decisiones, los planes y programas que se acuerden y comiencen a ejecutarse no varíen con los cambios de gobiernos, como es usual y corriente en América Latina, aseguró Leal.
Patricia Zapata
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