Hoy la situación es distinta, el Gobierno ha prometido la tarifa plana, un acceso asequible y universal a Internet y tiene que presentar resultados en la próxima cumbre europea. Toda la oposición parlamentaria ha pedido al Gobierno de forma unánime el calendario concreto de su implantación. El mercado en su conjunto ya no duda: de hecho las operadoras, sumamente reticentes a ofrecer esta posibilidad tarifaria, ya han dado pasos concretos en este sentido, ofreciendo en estos días fórmulas variadas más o menos atractivas para los internautas, que van desde las 2.500 ptas/mes sin límite de horario ni de descarga por la red telefónica básica, hasta bonos en horarios limitados que en algunos caso suponen dos pesetas el minuto. Verde y con asas: ni saturación, ni precios abusivos, ni otros problemas ya conocidos y que en EEUU han demostrado ser el último argumento de las gigantes operadoras para mantener privilegios que entorpecen el desarrollo socioeconómico de un país e imposibilitan en buena medida que la poblaci¢n en su conjunto acceda a la Sociedad de la Informaci¢n. Si el mercado habla no hay marcha atr s, aunque Telef¢nica se aferre a gestionar el monopolio de la llamada local sin corresponderle.
Siempre detr s Telef¢nica, que en su traves¡a del desierto por la tarifa plana ha hecho y deshecho para impedir que este derecho de los ciudadanos sea obtenido: primero los bonos, pasando por la tarifa plana por RDSI, despu’s la tarifa plana del ADSL, con resultados de comercializaci¢n, gesti¢n y mantenimiento muy desiguales. Si la RDSI funciona, es muy cara: 16.000 ptas. al mes; si el ADSL es m s barato, por 6.500 ptas. al mes, no funciona o funciona muy deficientemente y no es universal; si los «bononet» reducen algo el gasto, no pueden ser adquiridos con normalidad por los internautas adscritos a otras operadoras… Conocemos muy bien todo esto porque buena parte de este tiempo la Asociaci¢n ha estado en Tribunales, Comisiones y luchando por aperturas de expedientes de dif¡cil enumeraci¢n. Y siempre, siempre, detr s de todo estaba Telef¢nica.
Ahora Aznar necesita llevar los deberes a la pr¢xima Cumbre Europea y tiene un acuerdo desde Lisboa de facilitar el acceso, liberalizar el bucle local y fomentar la Sociedad de la Informaci¢n, pero se encuentra con un problema: el problema de siempre, y de lo que se haga depender el que tengamos la tarifa plana o no.
Lo onico que tenemos ahora son buenas palabras un d¡a, malas noticias otro, y en cualquier caso, la ministra Birul’s ha conseguido ara_ar alguna mejora. Interesante sin duda, pero no tarifa plana. Insuficiente para la comunidad Internet y ampliamente superada por el mercado antes siquiera de formalizarlo en el Bolet¡n Oficial del Estado. Para nosotros ser¡a ahora muy f cil sumarnos a la cr¡tica y a la destrucci¢n de lo conseguido o lo que se supone que se ha conseguido. No lo vamos a hacer. Es m s, le decimos a la Ministra que cuente con nuestro apoyo para sacar la tarifa plana de verdad, con todo nuestro apoyo si as¡ lo requiere. A nosotros nos interesa por encima de cualquier consideraci¢n. Tarifa Plana, y si es cierto que a ella tambi’n, la mano esta tendida.
Los internautas seguimos mirando el reloj, aunque algunos a partir del 1 de julio lo van a dejar de hacer porque ya la van a tener. Pero son s¢lo algunos y queremos hacerlo todos. Por eso vamos a seguir con esta campa_a, aportando argumentos, reclamando este derecho; vamos a seguir pegando carteles por las calles, colgando pancartas, enviando correos de protesta, y en nuestra pr¢xima asamblea del 25 de junio adoptaremos decisiones para realizar acciones m s contundentes dentro de la red, donde los clientes son los reyes y, enfadados y organizados como estamos, podemos llegar a realizar boicots realmente espeluznantes.
No vamos a parar, y no vamos a parar hasta que las promesas se concreten y se formalicen. Es necesario para este pa¡s, porque aqu¡ quien manda no es el presidente de un consejo de administraci¢n, es el Presidente del Gobierno. De eso somos conscientes y queremos que se pongan las cosas en su sitio. No se trata de hundir una compa_¡a para poner a otra. Se trata de normalizar una situaci¢n que ataca la libre competencia e incluso la normalidad democr tica de un pa¡s. Y eso va m s alla de la tarifa plana.
Seguimos mirando el reloj. TARIFA PLANA. YA.
ASOCIACI.N DE INTERNAUTAS
VILLALONGA NO QUIERE QUE AZNAR LLEVE LOS DEBERES HECHOS A LA PRÓXIMA CUMBRE EUROPEA
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