El estudio «Psicología social de la inseguridad montevideana» de la Escuela de Psicología Social, reveló que la incertidumbre laboral, la desocupación y la violencia latente, sea real o fantaseada, son los principales temores de los montevideanos.
El estudio también señala que el 87 por ciento de los episodios que involucran violencia física se producen dentro de los hogares, pese a que los uruguayos tienden creer que la violencia está en otros lados.
También se constató que los programas más vistos en televisión y los videojuegos favoritos de los jóvenes son los que tienen más carga de violencia.
El informe, demandó tres meses de trabajo y fue realizado por diez estudiantes de la Escuela de Psicología de Montevideo, coordinados por los psicólogos sociales Hugo Monetti, Pedro Duffau y Néstor Ganduglia.
Sus conclusiones señalan que «la inseguridad multidimensional, causada por diferentes factores, externos e internos, produce un quiebre de una nueva identidad, aon no implementada en su totalidad» y que el aumento del ¡ndice de desocupaci¢n «justifica la sensaci¢n de inestabilidad que domina a los uruguayos». Tambi’n se detect¢ la inestabilidad laboral como provocante del «vaciamiento» de los sindicatos por miedo a represalias.
El director de la Escuela de Psicolog¡a Social de Montevideo, Hugo Monetti, dijo al diario «La Repoblica» de Montevideo que, a trav’s de la investigaci¢n, se detect¢ una mayor vulnerabilidad en torno a la violencia y a la inseguridad laboral, y que el desempleo representa un «fantasma» que condiciona cualquier proyecto «individual o colectivo».
Pero una de las conclusiones que llama la atenci¢n es la que refiere a la percepci¢n que tienen los uruguayos sobre la violencia. Pese a que, en general, se tiende a situar estos hechos fuera del mbito privado, en la realidad el 87 por ciento de los episodios con violencia f¡sica se produce dentro de los hogares.
Monetti explica que «cada vez que se pregunta por estos hechos, se los vincula a espacios poblicos, determinados barrios, la Ciudad Vieja o una cancha de fotbol. Hay una retroalimentaci¢n entre la realidad, los medios de prensa y la propia violencia que se encuentra reprimida. Existe la percepci¢n que los violentos son los de afuera. Sin embargo, la estad¡stica dice otra cosa.»
La suma de estos factores tiene como resultante la instalaci¢n de un grado de violencia en Montevideo, impensable a_os atr s. Frente a esto, los montevideanos tienen una mayor sensaci¢n de miedo, al tiempo que exigen mayores castigos y un aumento de efectivos policiales.
Expresa el informe que «Los niveles de violencia dom’stica tienden a validar la idea de que la violencia es, en realidad, un fen¢meno que involucra a toda la comunidad» y que «aun incapaces de identificarse con esta violencia, los uruguayos tienden a proyectarla fuera de s¡, sobre ciertos actores sociales que, por diversos motivos, se hacen cargo de actuarla».
Segon el estudio, los pobres, las barras de esquina o quienes proceden de familias desarticuladas resultan ser los «principales chivos de este interjuego de adjudicaci¢n y asunci¢n del rol violento». (Uy/QR/Ci/Og/Pb/ap)
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