Para garantizar el desarrollo de las Telecomunicaciones en general, el Gobierno siempre ha basado su actuación en el supuesto de que la competencia entre empresas generaría el dinamismo necesario para que los servicios se prestasen con calidad y a un precio asequible. Para ello, se otorgaron más de cuarenta licencias que permitían el establecimiento de redes de Telecomunicaciones (listado accesible en la web de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones http://www.cmt.es).
Sin embargo, una vez concedidas estas licencias (y recaudadas las tasas pertinentes), el Gobierno se ha desentendido por completo de este tema, dejando que las operadoras con licencia extiendan sus redes al ritmo que quieran o directamente, que no hagan nada, trasladando sin ninguna directriz el problema a los titulares del dominio público, es decir, a los ayuntamientos, que deben tramitar por su cuenta y riesgo convenios con las distintas operadoras sin que haya un espíritu definido de coordinación, con el consiguiente trastorno que puede ocasionar en los planes de despliegue de estas empresas,que en teor¡a son de miles de millones de pesetas. Este problema puede parecer simple a primera vista, pero cada vez m s ciudadanos de este pa¡s tienen que salir a la calle con casco para no matarse al caer a una zanja abierta sucesivamente por cuatro operadoras distintas.
¨D.NDE ESTA EL FONDO DE FINANCION DEL SERVICIO UNIVERSAL?
Como primer paso para garantizar la financiaci¢n de las redes, el Gobierno, a trav’s de la Ley General de Telecomunicaciones, cre¢ «en el papel» el Fondo de Financiaci¢n del Servicio Universal, mediante el cual cada una de las Operadoras con licencia deber¡a abonar un tanto por ciento de su facturaci¢n a dicho fondo para compensar las p’rdidas que la prestaci¢n del Servicio Universal pudiera causar al operador/es encargado/s de prestar el Servicio. Esta bonita declaraci¢n de intenciones se ha quedado en eso, en una intenci¢n, dado que el Gobierno ha sido incapaz hasta el momento (y son casi tres a_os) de llevar a cabo esta iniciativa, y estamos hablando de recaudar, no de pagar. La consecuencia que puede derivarse de este retraso es que cuando se ampl¡e el concepto de servicio universal a Internet nos encontraremos con un servicio universal «en el papel» pero sin medios para poner en marcha. Este error no puede achacarse de ninguna manera a las Operadoras de Telecomunicaciones sino al propio Gobierno por su demora en la actuaci¢n.
LA CALIDAD DE LAS TELECOMUNICACIONES EN ENTREDICHO.
En cuanto a la calidad m¡nima que pueda establecerse para las comunicaciones a trav’s de Internet, mediante Orden Ministerial de 14-10-99 se cre¢ la Comisi¢n de Seguimiento de la Calidad de las Telecomunicaciones, de la que la Asociaci¢n de Internautas forma parte. En dicha Orden se establec¡an amplios criterios para evaluar diversos aspectos de las telecomunicaciones, no s¢lo en el mbito de
Internet sino de todos los elementos involucrados. Tras m s de un a_o de trabajo, se ha llegado a la conclusi¢n de que no merece la pena continuar con este tema dado que la Uni¢n Europea va a modificar todo lo hecho hasta el momento. Vuelta a empezar.
De los diversos accesos a Internet presentes en el mercado, tan solo el servicio Adsl esta regulado por orden ministerial ( BOE, marzo de 1999), todos los dem s servicios de acceso est n completamente desregularizados y los internautas espa_oles estamos indefensos e impotentes a la hora de reclamar unos m¡nimos de calidad con los servicios recibidos.
La llegada de la fibra ¢ptica supuso una revoluci¢n en cuanto a prestaci¢n de servicios, dado que la capacidad de esta infraestructura es mucho mayor que la de las redes convencionales, pudi’ndose prestar por la misma l¡nea y a un precio bastante asequible los servicios de Telefon¡a, Internet y T.V. Para garantizar que ninguna parte del pa¡s se quedase sin estos servicios, se dividi¢ todo el territorio en demarcaciones y se convoc¢ un concurso para adjudicarlos a dos empresas -para justificar que aqu¡ hay libre competencia -, adjudic ndose autom ticamente una licencia a Telef¢nica y la otra a la empresa que demostrase tener m s dinero para invertir. El concurso fue muy re_ido en las demarcaciones con m s habitantes, pero qued¢ desierto en otras, aunque en principio no deber¡a suponer ningon problema dado que Telef¢nica, a trav’s del proyecto Imagenio, deber¡a prestar esos servicios.
Ahora, Telef¢nica dice que no le interesa prestar los servicios de cable dado que ya tiene el ADSL funcionando, as¡ que nos quedamos con una parte del pa¡s no s¢lo sin competencia, y lo que es peor, sin cable. Desgraciadamente, en la mayor¡a de los casos coincide que el despliegue del ADSL se retrasa en las mismas zonas en que el concurso qued¢ desierto, que casualmente tambi’n son las zonas menos favorecidas econ¢micamente. Cuando las cosas se regalan parece que hay gente que no les da ningon valor.
Para dar la impresi¢n de modernidad, se anunci¢ con gran pompa y boato la liberalizaci¢n del bucle de abonado, que supondr¡a romper con la oltima barrera del monopolio que hasta entonces ostentaba Telef¢nica. Al existir m s empresas en competencia, los precios tendr¡an que bajar y la calidad subir dado que el usuario tendr¡a m s donde escoger. Desgraciadamente, parece que a nadie se le ocurri¢ comprobar antes si el pastel que se repart¡a llegar¡a para todos: las empresas de Telecomunicaciones han gastado mucho dinero en publicidad pero no se han molestado en extender suficientemente sus redes para diversificar el servicio, as¡ que la inmensa mayor¡a de los servicios de telefon¡a siguen funcionando por la misma red con la consiguiente merma de calidad, dado que cada vez existen m s usuarios. Nos gustar¡a recordar a quien corresponda que esta red se pag¢ con dinero de todos los espa_oles cuando la telefon¡a era un monopolio, as¡ que exigimos que la gesti¢n se haga de manera favorable a nuestros intereses, y no s¢lo favorable a la imagen de empresa que puedan dar los nuevos operadores, que a fin de cuentas no son m s que ex-monopolios de otros pa¡ses.
La Asociaci¢n de Internautas esta haciendo un seguimiento puntual de este proceso, pone de manifiesto su preocupaci¢n por su desarrollo y las consecuencias que sin duda tendr para los ciudadanos y esta notando la falta de una decidida intervenci¢n del Gobierno para asegurar que el «libre mercado», proporcione un acceso a la red, asequible, universal y de calidad que es lo que Espa_a necesita para incorporarse de pleno derecho a la Sociedad de la Informaci¢n.
ASOCIACION DE INTERNAUTAS