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De forma simbólica, Meca ha recibido dos huevos de plata de ley, de 200 gramos cada uno, así como un huevo de avestruz de más de dos kilos de peso. El nadador se ha mostrado muy agradecido y ha comentado que «conseguir una medalla de campeón del mundo es muy bonito, pero un reconocimiento de este tipo es muy simpático y realmente no me lo esperaba». Para él ha sido una sorpresa el haber sido el elegido para este galardón, ya que según ha manifestado «no creo que sea el hombre con más huevos ya que tengo dos como todo el mundo, aunque tengo que reconocer que cuando nado entre tiburones y pirañas estoy representando a mi país y eso me hace olvidar el peligro».
