El nadador ha demostrado una vez más su resistencia, técnica y fuerza física durante los más de 2.000 metros de recorrido, luchando contra las adversas condiciones dominadas por el viento y fuertes olas, que han provocado que muchos de los participantes abandonaran antes de llegar a la meta.
Para David Meca, la participación en Ribadesella forma parte del programa de travesías que el nadador español tiene previstas durante este verano para promocionar la larga distancia en el territorio español.
Tras esta última incursión en aguas asturianas, Meca va a concentrarse en uno de los retos más difíciles como es el realizar la Travesía Gomera-Tenerife, con un recorrido de cerca de 50 kilómetros y una duración superior a 10 horas por las que deberá de nadar entre ballenas y delfines. Canarias y Tenerife en particular, quieren rendir con esta hazaña, homenaje a su mar que ha sido, tradicionalmente para los canarios, fuente de vida y vehículo de comunicación entre islas. La travesía se desarrollara, precisamente, en las aguas que durante siglos han utilizado los Gomeros para llegar a su isla Madre, Tenerife; por una puerta que siempre les acogi¢, el pueblo de Los Cristianos.
Para este desaf¡o, el nadador va a incrementar su volumen en metros y tiempo de entrenamiento diario, superando los 30.000 metros y las ocho horas de preparaci¢n por d¡a. Tambi’n recibir ayuda psicol¢gica durante un mes para poder afrontar la presi¢n de este evento.