La P-36, que el pasado jueves sufriera tres explosiones, continua hundiéndose lentamente, al respecto Reichstul, detalló «pasó a hundirse a un ritmo de un metro y medio a cada seis horas, y llegó a los dos metros cada seis horas, y ahora se constató una disminución. En las últimas 12 horas se hundió apenas medio metro».
El titular de le empresa petrolera brasileña afirmó que la ôprioridad absoluta de todos los técnicos de la empresa es estabilizar la plataforma para tratar de rescatar los cuerpos de los nueve trabajadores desaparecidos. Hasta ahora no hemos logrado ver nada».
En un comunicado, Petrobrás, afirmó que «aún tiene esperanzas de salvar los equipos, pero los riesgos de un naufragio -de la plataforma- todavía son muy altosö.
Por último, indicaron que no hay posibilidad de que se pueda producir un desastre ecológico puesto que todos los conductos de combustible fueron cerrados.