Los extraterrestres empezaron por donde tenían que empezar. Iniciaron su exploración estudiando al país que es el número uno en todo, número uno hasta en las líneas telefónicas internacionales: el poder obedecido, el paraíso envidiado, el modelo que el mundo entero imita. Empezaron por ahí, tratando de entender al mandamás para después entender a todos los demás.
Llegaron en tiempo de elecciones. Los ciudadanos acababan de votar, y el prolongado acontecimiento había tenido a todo el mundo en vilo, como si se hubiera elegido al presidente del planeta.
La delegación extraterrestre fue recibida por el presidente saliente. La entrevista tuvo lugar en el Salón Oval de la Casa Blanca, ahora reservado exclusivamente a los visitantes del espacio sideral para evitar escándalos. El hombre que estaba concluyendo su mandato contestó, sonriendo, las preguntas.
Los extraterrestres querían saber si en el país regía un sistema de partido único, porque ellos sólo habían escuchado a dos candidatos en la televisi¢n, y los dos dec¡an lo mismo.
Pero ten¡an, tambi’n, otras inquietudes: ¨Por qu’ han demorado m s de un mes en contar los votos? +Aceptar¡an ustedes nuestra ayuda para superar este atraso tecnol¢gico?
¨Por qu’ siempre vota nada m s que la mitad de la poblaci¢n adulta? ¨Por qu’ la otra mitad nunca se toma la molestia?
¨Por qu’ gana el que llega segundo? ¨Por qu’ pierde el candidato que tiene 328.696 votos de ventaja? +No es la democracia el gobierno de la mayor¡a?
Y otro enigma los ten¡a preocupados: ¨Por qu’ los otros pa¡ses aceptan que este pa¡s les tome examen de democracia, les dicte normas y les vigile las elecciones? ¨Ser porque este pa¡s los castiga cuando no se portan como es debido?
Las respuestas los dejaron todav¡a m s perplejos. Pero siguieron preguntando.
A los ge¢grafos: ¨Por qu’ se llama Am’rica este pa¡s que es uno de los muchos pa¡ses del continente americano?
A los dirigentes deportivos: ¨Por qu’ se llama Campeonato Mundial («World Series») el torneo nacional de beisbol?
A los jefes militares: ¨Por qu’ el Ministerio de Guerra se llama Secretar¡a de Defensa, en un pa¡s que no ha sido nunca bombardeado ni invadido por nadie?
A los soci¢logos: ¨Por qu’ una sociedad tan libre tiene la mayor cantidad de presos en el mundo?
A los psic¢logos: ¨Por qu’ una sociedad tan sana engulle la mitad de todos los psicof rmacos que el planeta fabrica?
A los dietistas: ¨Por qu’ tiene la mayor cantidad de gordos este pa¡s que dicta el meno de los dem s pa¡ses?
Si los extraterrestres hubieran sido simples terrestres, este absurdo pregunter¡o hubiera acabado mal. En el mejor de los casos, hubieran recibido un portazo en las narices. Toda tolerancia tiene un l¡mite. Pero ellos siguieron curioseando, a salvo de cualquier sospecha de impertinencia, mala educaci¢n o mala leche.
Y preguntaron a los estrategas de la pol¡tica externa: Si est n ustedes amenazados por enemigos terroristas, como Irak, Ir n y Libia, +por qu’ votaron junto con Irak, Ir n y Libia contra la creaci¢n del Tribunal Penal Internacional, nacido para castigar el terrorismo?
Y tambi’n quisieron saber: Si ustedes tienen, aqu¡ cerquita, una isla donde est n a la vista los horrores del infierno comunista, +por qu’ no organizan excursiones, en vez de prohibir los viajes?
Y a los firmantes del Tratado de Libre Comercio: Si ahora est abierta la frontera con M’xico, +por qu’ muere m s de un bracero por d¡a queriendo cruzarla?
Y a los especialistas en derecho laboral: ¨Por qu’ MacDonald¡s y Wal Mart prohiben los sindicatos aqu¡ y en todos los pa¡ses donde operan?
Y a los economistas: ¨Por qu’, si la econom¡a se duplic¢ en los oltimos 20 a_os, la mayor¡a de los trabajadores gana menos que antes y trabaja m s horas?
Nadie negaba respuesta a estos raritos, que segu¡an con sus disparates.
Y preguntaban a los cuidadores de la salud poblica: ¨Por qu’ prohiben que la gente fume, mientras fuman libremente los autos y las f bricas?
Y al general que dirige la guerra contra las drogas: ¨Por qu’ las c rceles est n llenas de drogadictos y vac¡as de banqueros lavadores de narcod¢lares?
Y a los directivos del Fondo Monetario y del Banco Mundial: Si este pa¡s tiene la deuda externa m s alta del planeta, y debe m s que todos los dem s, +por qu’ ustedes no lo obligan a recortar sus gastos poblicos, ni a eliminar sus subsidios? ¨Ser porque hay que ser cort’s con los vecinos?
Y a los polit¢logos: ¨Por qu’ los que aqu¡ gobiernan hablan siempre de paz, mientras este pa¡s vende la mitad de las armas de todas las guerras?
Y a los especialistas en medio ambiente: ¨Por qu’ los que aqu¡ gobiernan hablan siempre del futuro del mundo, mientras este pa¡s genera la mitad de la contaminaci¢n que est acabando con el futuro del mundo?
Cuantas m s explicaciones recib¡an, menos entend¡an. Poco dur¢ la expedici¢n. Los extraterrestres empezaron su visita por la potencia dominante, y por ah¡ terminaron. La normalidad del poder estaba fuera del alcance de estos turistas. (Mu/QR/Ad/Pp/mc)
Eduardo Galeano