Los medios de comunicación se están haciendo escaso eco de estos problemas en comparación con el que está teniendo en la propia Red, y por ello y con el fin de trasladar a la opinión publica nuestros puntos de vista, hemos redactado este manifiesto al que invitamos a sumarse a los internautas, ciudadanos, y asociaciones que comparten nuestra preocupación.
Consideramos que el derecho de acceso, constituye el concepto clave que permitirá resolver los problemas a los que nos referimos y que su garantía, junto con otros derechos y libertades de los cibernautas debe orientar la actividad de las administraciones públicas.
Concebimos el derecho de acceso como un derecho básico de todo ciudadano del siglo XXI, son las infraestructuras y los servicios que nos permitirán desarrollarnos laboralmente, intelectualmente, económicamente y, no menos importante, disfrutar de nuestro ocio y de nuestras relaciones. Un derecho de todos los ciudadanos, con independencia de su lugar de residencia y de su nivel de renta para acceder a la sociedad de la informaci¢n. A poder desarrollar con plena autonom¡a sus proyectos individuales, cooperativos o empresariales. Para todo ello necesitan el desarrollo de las infraestructuras y de una pol¡tica que apueste por un sector de futuro.
El comercio y los servicios deben ser accesibles a todos los ciudadanos disfrutando de las mismas ventajas, tanto de costes como de operatividad. Contemplado todo esto, el acceso a los servicios no debe ser cuestionado localmente puesto que Internet ofrece accesos globales (desde cualquier pa¡s) al que el ciudadano debe acceder independientemente de donde viva: centro o periferia, ciudad o peque_o municipio. Bien sean zonas de fuerte concentraci¢n urbana o parcelas rurales aisladas.
EL DERECHO DE ACCESO
Todo ciudadano deber¡a tener derecho a una cuenta de correo gratuita, a accesos poblicos a Internet, aon m s, a contar su propia historia en la red, a publicar sus aficiones, sus deseos, sus intereses. No se debe contemplar Internet como un lugar de mero negocio, sino como un lugar poblico en el que haya libre intercambio de informaci¢n.
Nuestra postura es la siguiente:
1.El anteproyecto de Ley de Servicios de la Sociedad de la Informaci¢n y Comercio Electr¢nico atenta contra la libertad de los ciudadanos en Internet y nos plantea serias dudas respecto a la constitucionalidad de muchos de sus art¡culos.
2.El medio rural sigue teniendo medios deficientes de conexi¢n y lo que es peor, no se est garantizando que tengan acceso a las tecnolog¡as que se est n implantando o que se implantar n en el futuro.
Las iniciativas m s interesantes del mundo de Internet se est n dando en reas aisladas, donde precisamente el ahorro de costes y la comunicaci¢n para contrarrestar el aislamiento las hacen m s otiles y necesarias.
3.Las infraestructuras m s avanzadas se est n fomentando en los parques tecnol¢gicos en los que los suelos son caros para las iniciativas innovadoras o inviables para iniciativas de los usuarios. Todos conocemos los parques tecnol¢gicos en las afueras de las ciudades en las que las grandes empresas pueden disfrutar de cable, estructuras intercomunicadas, buenas conexiones, pero en las que los alquileres y las distancias las hacen inviables para las peque_as empresas. Reivindicamos Internet y Nuevas Tecnolog¡as en los domicilios y en los centros de las ciudades donde vivimos y nos relacionamos. Las iniciativas de Internet m s interesantes siempre se han desarrollado en los centros de las ciudades, no en pol¡gonos de especulaci¢n en las afueras. Reivindicamos tambi’n la libertad para que cualquiera desde su casa, en su tiempo de ocio, o iniciando una aventura tecnol¢gica pueda tener el mismo acceso a las nuevas tecnolog¡as.
4.El caos al que se enfrenta el usuario es generalizado. Los obst culos a los que nos podemos enfrentar para realizar una simple conexi¢n se multiplica, y multitud de personas a nuestro alrededor se convierten en barreras. Ya casi no se pueden contabilizar el nomero de agentes que pueden impedir que un ciudadano tenga acceso a una tecnolog¡a: el casero de tu casa puede impedirte instalar una l¡nea, el presidente de la comunidad puede decidir que no se instale una antena parab¢lica o de cualquier tipo en el tejado, la junta de distrito puede decidir donde o como se cablea sin necesidad de dar alternativas, el ayuntamiento puede establecer todo tipo de l¡mites a las infraestructuras, la comunidad aut¢noma regular una normativa diferente a la estatal perjudicando a los usuarios, un juez local puede precintar una parab¢lica, las preferencias de las empresas por determinadas zonas que son m s rentables a la hora de dotar de infraestructuras… La lista es interminable. Nos enfrenta!
mos a ella cada vez que: queremos instalar ADSL, queremos colocar una antena, queremos tener cobertura con nuestro m¢vil, intentamos solicitar cable… Cualquiera se siente en el derecho de impedir el acceso al ciudadano sobre un derecho que en realidad nos pertenece: el derecho al acceso a las comunicaciones. Solicitamos que se regulen los procedimientos para que nadie nos pueda impedir tener unas comunicaciones que nos permitan desarrollarnos.
5.La situaci¢n se agrava con las nuevas tecnolog¡as, a las que alarmistas y tecn¢fobos se oponen sembrando el caos y el desconcierto con riesgos desde sanitarios a estructurales. Reclamamos que se difundan los estudios concluyentes de las autoridades sanitarias u otras a las que corresponda, que demuestren si es que existen riesgos reales y, en el caso de que existan, que se busquen alternativas para que todos disfrutemos de un acceso a las nuevas tecnolog¡as. Definitivamente apoyamos el despliegue de infraestructuras, incluido el despliegue de antenas que tantos detractores tiene en este momento para que se logre implantar los nuevos servicios de Internet m¢vil. Por supuesto siguiendo las directrices sanitarias y de seguridad pertinentes.
6.Debemos apelar a la responsabilidad pedag¢gica de la sociedad y las administraciones. El desconocimiento de pol¡ticos, periodistas, representantes institucionales, legisladores, sobre nuevas tecnolog¡as es alarmante. Llegando el caso de que hagan gala poblicamente de ello, como si estuviera de moda ser un reaccionario.
7.Los internautas espa_oles, un nomero cada vez mayor de los ciudadanos, tenemos un rea de actuaci¢n internacional. Tanto peque_as empresas como usuarios que buscan la excelencia de los servicios, necesitan competir, nutrirse, informarse, desarrollarse en lugares de todo el mundo donde ya disponen de infraestructuras avanzadas y donde se est n desarrollando las nuevas con normalidad.
8.Los ciudadanos necesitan cauces para poder reclamar sus derechos. Si hace falta una ley, es una ley que garantice el acceso para poder ser ciudadanos del siglo XXI, vivamos donde vivamos y sea cual sea cual sea nuestro poder adquisitivo. El acceso deber¡a estar garantizado por algon organismo, que alguien, adem s de las organizaciones de consumidores, pueda garantizar que todo ciudadano tenga acceso. En definitiva: reclamamos la implantaci¢n de las Telecomunicaciones y las Nuevas Tecnolog¡as como eje de una coherente Acci¢n Social. El gobierno debe facilitar todos los medios necesarios a la sociedad a trav’s de las Telecomunicaciones y las Nuevas Tecnolog¡as.
Por todo lo expuesto anteriormente, la Plataforma Internauta siempre va a estar en contra de cualquier tipo de involucionismo que se quiera llevar a efecto en Internet y aprovecha para recordarle al gobierno que ‘ste tiene pendiente la mejora de la calidad en la Red, el acceso universal y asequible – Tarifa Plan Real de 24 horas- y la ayuda, de una vez por todas, al medio rural (servicio TRAC) actualizando, mediante las partidas presupuestarias habilitadas al efecto, la tecnolog¡a necesaria para dotar a estas personas de un adecuado e igual acceso que el resto de la ciudadan¡a espa_ola a la Red.