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Africa, Asia y América Latina y el Caribe son las regiones más afectadas por este mal de la tierra al que contribuye la superpoblación y la pobreza. En el caso de América Latina y el Caribe el porcentaje de tierra afectada se acerca al 20%.
Dominique Lantieri un especialista de la FAO, asegura que el aumento de la población se combina con la sobreexplotación de los recursos, y también con la pobreza y la lucha por la supervivencia. Así, la gente tiene que producir más y la única forma es exigiendo más al suelo del que viven.
En 1994 se aprobó la Convención Internacional de Lucha contra la Desertificación que entró en vigor en 1997 durante una conferencia auspiciada por la FAO. (Mu/YZ/Oi/Nt/mc)
