La mayoría de personas que permanecen en la Plaza San Francisco son de escasos recursos, que contrajeron deudas entre los 200 y 5000 dólares estadounidenses con entidades financieras, para mejorar sus negocios. Pese a la medida, los prestatarios aún no son atendidos en sus reclamos.
La imposibilidad de pagar sus deudas se debe a que los bancos les han sumado a su capital de préstamo, pesados intereses, multas y cargos judiciales por días, semanas o meses de mora. A fin de cumplir varios compromisos con los bancos, muchos han adquirido otras deudas.
Varias mujeres y niños comienzan a padecer problemas estomacales y resfríos, debido a que deben dormir a la intemperie, tapados con cartones. Se alimentan gracias a la instalación de una olla común que funciona con donaciones de parte de la ciudadanía. (Bo/QR/Ci/Cs-Pe/ap)