En forma específica, la periodista relató que su salida se debió a intervenciones directas de altos ejecutivos del gobierno, incluido el Presidente de la República, Carlos Flores Facussé, sobre el dueño del diario.
La periodista renunciante dijo que el dueño del periódico fue presionado para imponer determinados enfoques de la acción oficial, destacar algunas noticias o silenciar otras, a lo que Mejía se opuso. Esto, según los argumentos de la empresa, es no acoplarse a la política del gobierno.
Jorge Canahuati, propietario del diario El Heraldo, es miembro de comisiones de notables que integra el Presidente para resolver asuntos de gobierno. Además es licitador de contratos de suministro de medicinas y armas al Estado.
La periodista Mejía, en una carta dirigida a Canahuati, dice: «En forma forzada interpongo mi renuncia irrevocable al cargo (…), como es el deseo de los más altos ejecutivos de la organización periodística de El Heraldo, decisión que beneficia de alguna manera mi situación personal de integridad moral, ‘tica y de salud».
En 1999, Thelma Mej¡a fue invitada especial del Reino de Suecia para cubrir con visi¢n independiente el Consejo Consultivo de Estocolmo para Centroam’rica. En ese mismo mes del a_o siguiente en ocasi¢n del D¡a del Periodista fue galardonada por el Congreso Nacional con el premio nacional de prensa «Froyl n Turcios», por sus elevados m’ritos profesionales y aportes a la construcci¢n democr tica del pa¡s.
Debido a su apertura a los planteamientos cr¡ticos de la Sociedad Civil sobre el proceso de reconstrucci¢n y transformaci¢n postmitch fue atacada en el peri¢dico del Presidente Carlos Flores, La Tribuna. Los ataques llegaron por editoriales, reportajes oficiales, columnas de chismes sin firma y a trav’s de publicaciones an¢nimas que circularon en todo el pa¡s.
La renuncia forzada de la periodista que se desempe_¢ hasta principios de 1999 como corresponsal de IPS en Tegucigalpa ocurre en la coyuntura electoral, al t’rmino del gobierno actual que busca aplausos de salida, en momentos cuando el partido en el poder emplea todas sus estrategias para forzar el apoyo de los principales medios propiedad de pol¡ticos liberales.
El complejo televisivo y radial de televicentro y Emisoras Unidas es propiedad del pol¡tico liberal Jos’ Rafael Ferrari, empleado del gobierno ante la FAO en Roma; el diario Tiempo y el canal 11 son propiedad del exaspirante presidencial Jaime Rosenthal Oliva; los diarios La Prensa y El Heraldo son tambi’n del empresario liberal Jorge Canahuati y el complejo radial Audiovideo es de un socialdem¢crata af¡n desde el comienzo de su mandato con el Presidente Carlos Flores, quien es el propietario de La Tribuna.
Organismos de Derechos Humanos iniciaron una acci¢n urgente para protestar el hecho y advertir a las autoridades de los tres poderes del Estado y a los l¡deres pol¡ticos del pa¡s, as¡ como a due_os de medios de comunicaci¢n, con el fin de evitar cualquier escalada que someta en grave crisis la libertad de expresi¢n en Honduras.(Hn/QR/Au-Mc-Ong/Dh-Ppc/pt).