Las cifras son contundentes: En tres años, el número de web TVs vendidas llegará a los 67 millones y el mercado de Internet por televisión crecerá un 45% hasta el 2005. Estas proyecciones surgieron de un trabajo realizado por la consultoría norteamericana Datamonitor, en un análisis sobre el consumo de televisores interactivos en Europa y Estados Unidos.
Esto nos indica la importancia que tendrá ese medio en el futuro próximo y la fuente de negocios millonarios que significará. Sin embargo, hasta ahora es más largo el camino por recorrer que el ya recorrido. Víctor Martín, director de e-commerce y televisión interactiva de Antena 3, nos dice: ôLa televisión interactiva en España está todavía en un camino de desarrollo, al igual que en casi todos los países de nuestro entornoö. Pero, +qué es lo que falta para establecerse en pleno? Según Martín, ôno funcionará correctamente hasta que el cable no esté totalmente extendido y los decodificadores no sean tan limitados como los actuales. Ahora se emplea un sistema triangular en el que los emisores y los receptores se comunican por diferentes canales, lo que dificulta la interconexi¢n entre ambos».
Virgili Broch, de Menta-Cable iTelevisi¢n de Catalu_a, tambi’n pone el acento en las dificultades tecnol¢gicas y los costos: «Por un lado, el cliente al adquirir un decodificador, cuyo precio oscila entre las 30 mil y 100 mil pesetas, necesita conocer en qu’ va a invertir su dinero; por otro, la necesidad de instalar redes de cable que ofrezcan productos competitivos implica el desarrollo de infraestructuras que lleguen al mayor nomero posible de personas porque de lo contrario la situaci¢n carece de sentido».
En tanto, un estudio realizado por Forrester Research pronostica que los operadores de contenidos transformar n su estrategia comercial para erigirse en «portales» de televisi¢n interactiva. Tambi’n afirma que los esfuerzos efectuados hasta ahora sobre teletexto y «web-on-TV» adolecieron de falta de interactividad, pero que en breve la iDTV podr presentarse como una herramienta otil ante un poblico que desea mayor control sobre los contenidos a visualizar, en un mercado con alta penetraci¢n y r pido crecimiento.
Tambi’n considera que las grandes compa_¡as de televisi¢n digital se reconvertir n en grandes «portales», mientras que otros operadores (especialmente las plataformas de televisi¢n por cable) deber n desarrollar pol¡ticas de alianzas con portales tradicionales que les permitan captar contenidos y clientes para aumentar la oferta.
¨Qu’ opciones tendremos? V¡ctor Mart¡n pronostica que «habr mucha especializaci¢n, pero limitada y atendiendo a las mayor¡as, debido a las normales estrecheces de producci¢n». Y destaca como dato de actualidad que «lo que ahora domina la pantalla, como la prensa rosa, seguir siendo protagonista, aunque se preste atenci¢n a otro tipo de asuntos menos demandados». Sobre el mismo tema, Keith Kennebeck, analista de Strategis, dice: «iTV tiene el potencial de revolucionar la manera en que utilizamos nuestras televisiones porque podremos pedir productos, tener acceso a la informaci¢n, conseguir pel¡culas y charlar con los amigos». Y Virgili Broch opina: «A corto plazo la diferencia con respecto a la televisi¢n m s tradicional descansar en el servicio a la carta, mientras que a largo plazo se mostrar n contenidos audiovisuales mucho m s adecuados a ese servicio interactivo»
En tanto, quienes est n poniendo en marcha esta tecnolog¡a, previo estudio de mercado, esperan que el crecimiento se base en servicios tales como Video on Demand (VoD), eventos (ej.: partidos de fotbol) y el comercio. Por lo pronto, una encuesta de Strategis indica que el 24% de los consumidores est muy interesado en VoD , mientras que el 12% en T-comercio.
Pero algo para tener en cuenta es lo que dicen las consideraciones sobre ese sondeo: «Los datos de la encuesta revelan que no todos los consumidores est n actualmente listos para los servicios interactivos porque iTV todav¡a no ha demostrado su valor y esto s¢lo cambiar si la experiencia demuestra que la televisi¢n interactiva puede ser un servicio entretenido y otil».
De manera que, hasta ahora, este desaf¡o aon se encuentra en una etapa de experimentaci¢n. Quienes trabajan para ajustar los aspectos t’cnicos y de contenidos deber n encontrar un punto de equilibrio entre la practicidad y la atracci¢n. De esto depender su futuro.