Los clubes que están implicados son el Ajax, PSV y Feyenoord y según afirmó su abogado, SCEE incorporó ilícitamente las marcas registradas de los equipos en el juego «Esto es fútbol 2002».
Entre las peticiones de los clubes se encuentra que se suspenda inmediatamente las ventas en Holanda de «Esto es fútbol 2002» y que suspenda el lanzamiento de la versión de 2003 del juego en el país, dijo el abogado de los clubes, Sven Klos.
Las creadoras de videojuegos se ven obligadas a conseguir los derechos de los clubes, ligas y asociaciones de jugadores para asegurarse que los juegos no sean objeto de disputas por violación de marcas registradas. Esta práctica se ha convertido en un gran negocio para las asociaciones deportivas.
Entre las acciones que el juego realiza, para vulnerar los derechos de las marcas, está el mostrar las camisetas de los equipos, declaradas marcas registradas, e imágenes de los jugadores, los que han otorgado todos los derechos de publicidad a los clubes.
