La investigación comenzó por varias denuncias en las que diversas personas decían haber sido víctimas de estafas a través de la utilización de sus tarjetas de crédito, sistemas de pago que los denunciantes tenían en su poder y que, en ningún momento, habían sido sustraídas, lo que implicaba que las bandas magnéticas habían sido copiadas en otras tarjetas.
Los agentes, tras inventigar en los establecimientos donde se habían efectuado las compras, llegaron a identificar al presunto autor de los hechos.
La Guardia Civil realizó varios registros en domicilios del detenido ubicados en Vinaròs y Ulldecona (Tarragona), y se incautó de material informático altamente sofisticado, así como varios documentos de identidad con la fotografía del detenido, listados de códigos de tarjetas de crédito y numerosos nombres de sus titulares que fueron obtenidos a través de Internet, justificaciones de pago con tarjetas de crédito, soportes informáticos (cd-rom y disquetes) y documentos relacionados con la inserción de fotografías en tarjetas de crédito.