La juez ha fijado una fianza de 30.000 euros y se piden penas de 5 años de cárcel.
La magistrada ha optado por abrir e jucio en contra de la opinión del fiscal, que ha pedido el archivo del caso en varias ocasiones.
La acusación particular, ejercida por el trabajador despedido Gregorio Giménez Román, pide en su escrito de acusación 5 años de prisión.
Gregorio Giménez fue despedido a primeros de diciembre de 1999 por haber enviado 140 correos electrónicos personales, el contenido de muchos de los cuales era pornográfico, según el banco. Para más información al respecto puede visitar la dirección: http://www.delitosinformaticos.com/sentencias/
Los acusados Juan Cruz Alcalde Merino y José Antonio Soler León decidieron interceptar el correo electrónico de Gregorio Giménez con el fin de obtener pruebas para proceder al despedido de este último.
El denunciante afirma que el 22 de noviembre de 1999 al responsable de seguridad, Albert Faulín, pidió el acceso, bloqueo y copiado de los correos electrónicos enviados por Gregorio Giménez en los dos meses anteriores.
El director de seguridad obedició la orden pero no se limitó únicamente a interceptar los correos enviados, sino también
los correos recibidos por Gregorio Giménez.
Los correos fueron leídos por los acusados, sin contar con el consentimiento de Gregorio Giménez ni de los emisores y destinatarios de los mensajes, que vieron así vulnerado su derecho a la inviolabilidad de las comunicaciones.
Los correos fueron utilizados como prueba para realizar el despido disciplinario del empleado.