El presidente de la Comisión Australiana de la Competencia y del Consumidor (ACCC), Alan Fels, declaró que la decisión del Tribunal Federal del pasado viernes es «la primera en el mundo que ha ido en la dirección del consumidor, lo que podría sentar precedente«.
La división australiana de Sony había llevado a juicio a un detallista de Sidney, Eddy Stevens, por vender e instalar modificaciones en la consola de videojuegos PlayStation alegando violaciones del Acta de Derechos de Propiedad australiana y de los derechos de propiedad intelectual de la compañía. El denunciado añadía a las consolas unos micocircuitos que permitían utilizar videojuegos comprados en los Estados Unidos o en otros países asiáticos.
El Tribunal Federal rechazó los argumentos de Sony de que la actividad de Steven violaba las leyes de propiedad intelectual.
Sony está pensando en la apelación y señaló que en Gran Bretaña había ganado un caso similar en el Supremo.