Loyola de Palacio defendió ayer
en Navarra el futuro de la energía nuclear en la UE, afirmando que «que no
es posible renunciar a la energía nuclear y reducir las emisiones
[contaminantes]».
Las declaraciones de la vicepresidenta de la Comisión Europea, Loyola de
Palacio, son contrarias a los deseos de la mayor parte de los gobiernos de
la UE y al sentir de la población europea, incluida la española. Basta
recordar que en Alemania se alcanzó un acuerdo para desmantelar
progresivamente todas las instalaciones nucleares, Suecia está en un proceso
similar, Italia y Austria han abandonado la energía nuclear y en España el
propio PP de Aznar ha declarado que se mantendrá la moratoria nuclear.
Las alternativas al cambio climático son el aumento de la eficiencia
energética, el fomento del transporte colectivo y el desarrollo de las
energías renovables, sobre todo la eólica y la solar, y no la construcción
de nuevas centrales nucleares. En la Cumbre del Clima de Bonn se excluyó
explícitamente a la energía nuclear de los mecanismos del Protocolo de
Kioto.
Los Verdes-Izquierda Verde se preguntan si la unión europea y el gobierno de
José María Aznar apoyan las estrafalarias declaraciones de Loyola de
Palacio. De hacerlo supondría un hecho aún más grave, como lo es mantenerla
en un cargo que requiere la independencia necesaria. Llama la atención la
labor de «lobby» que viene realizando Loyola de Palacio a favor de la
energía nuclear, en contra incluso del sentir de la Comisión Europea, pero
no nos extraña, conociendo sus antecedentes: corrupción en el caso del lino,
o introducción de los transgénicos en España aprovechando que era ministra
de Agricultura.
La energía nuclear, al contrario de lo que dice Loyola de Palacio, es la más
peligrosa (Chernóbil, cuyo aniversario coincide con las declaraciones de
Loyola de palacio), la más sucia (residuos radiactivos) y la más cara, y por
estos motivos la práctica totalidad de los países han paralizado la
construcción de nuevas centrales nucleares, y países como Suecia y Alemania
prevén el cierre de sus centrales nucleares.
Los Verdes-Izquierda Verde consideran que la vicepresidenta de la Comisión
Europea, Loyola de Palacio, debería dimitir, y permitir que otra persona más
competente ocupase ese cargo que ella utiliza de manera tan descarada para
defender las peores causas.
Los Verdes-Izquierda Verde