El pasado 11 de Junio, el Dragon Khan de Port Aventura ha dejado de ser sólo una delicia para los más osados. Los menos atrevidos han disfrutado de la cara dulce de esta impresionante atracción. La montaña rusa con más loopings del mundo se ha transformado, en la Estación de Atocha de Madrid, en una enorme estructura de chocolate que ha llevado las emociones más intensas a los estómagos de los madrileños.
Para la reproducción a escala de sus 1.269 metros de recorrido, doce pasteleros de la prestigiosa Pastelería Mallorca han dedicado 250 horas al montaje de esta extraordinaria mona de Pascua. En su construcción se han utilizado 2.000 kilos de chocolate negro, que se han convertido en un gigantesco Dragon Khan de 4 metros de largo, 3 metros de ancho, 2 de alto y que ha contado con 150 metros de vía.
El jugador del Real Madrid Roberto Carlos, tras repartir entre los visitantes los trozos de chocolate, comentó «Estoy muy contento de poder participar en un proyecto tan divertido y tan solidario«. Por su parte Jesús González, Coordinador de Payasos sin Fronteras mostraba su satisfacción por la buena acogida de la propuesta por parte de los madrileños más golosos.