Es más. Ya bautizó esa línea de alimentos como «nutraséuticos«, que tiene distintos sabores, y se atrevió a predecir que los supermercados que no adopten esta modalidad verán caer sus ventas.
¿De qué forma se reflejará eso en los supermercados?
-Ojalá que eso sea reflejado muy bien, de lo contrario nadie les va a comprar. Los productos deben decir en la etiqueta todos los beneficios para la salud. Además deben ser fáciles de preparar en casa. Algunos ya están disponibles en Estados Unidos, a un precio levemente mayor, pero que nos ahorran tiempo.
Usted también ha relacionado los alimentos con las enfermedades, ¿cómo es eso?
-Sí, porque estamos entrando a una nueva era de alimentación y los productos se llaman nutraséuticos, debido a que están diseñados tanto para curar como para prevenir enfermedades. Y a causa del ADN, podrán cambiar un gen del alimento, como trigo y soya, para obtener como resultado pérdida de peso. También nos permitirán luchar contra el cáncer y eliminar enfermedades cardíacas.
¿Qué más se puede esperar de este tipo de productos?
-En una segunda generación, las personas llegarán al supermercado buscando alimentos que les permitan combatir un cáncer. Va a pasar que las empresas de alimentos que adopten este perfil van a establecer una relación con el comprador, porque si te puedo dar una vida más larga y la fuente de la juventud, en bebidas o en lo que sea, tú vas a pagar, sin dudas.
Wolf & Pablo