El vidrio, material inerte e impermeable, es el envase idóneo para los alimentos infantiles, ofreciendo unas condiciones óptimas desde el punto de vista higiénico y sanitario y permitiendo posibilidades de esterilización que se mantienen en el tiempo por las cualidades herméticas de este envase. Asimismo la elevada resistencia química de este material, junto a su estabilidad a la oxidación y corrosión ambiental, hacen de este tipo de envase una garantía para los productos químicos, farmacéuticos y alimentarios.
En consonancia con estas preferencias, la industria vidriera integrada en ANFEVI incrementa anualmente las toneladas de vidrio producidas destinadas al mercado de alimentos infantiles; así durante los últimos siete años la producción de tarros de vidrio para este segmento se ha incrementado en cerca del 60%.
El cuidado en la alimentación que debe reunir cualquier alimento apto para el consumo de bebés exige unas especiales características de los envases que los vayan a contener tendentes a mantener inalterable su contenido, así como garantizar una protección adecuada del producto para reducir al mínimo la contaminación, evitar daños y permitir un correcto etiquetado.