Nuestro país cuenta con alguno de los mejores caldos que se producen en el mundo, de hecho es el tercer país exportador del mundo tras Italia y Francia; durante el pasado año las exportaciones de vino se incrementaron en un 22,8% respecto al año anterior alcanzando los 12,73 millones de hectolitros. Nuestros vinos gozan de un prestigio creciente en todos los mercados gracias a la visión de los exportadores españoles y a una importante labor de marketing que ha encontrado en el vidrio a su aliado fundamental.
La presentación y la imagen de los caldos españoles es un factor decisivo a la hora de competir en el mercado internacional. Por esta razón, el vidrio es el envase utilizado como transmisor de la calidad del vino español, gracias a su multiplicidad de formas que permite diferenciar entre las diversas regiones productoras y clases de vino.
Pero además de razones culturales, históricas y estéticas, la parte técnica también influye para que el envase de vidrio sea el que más se utiliza en el sector de vino, ya que en el éxito de su elaboración, la impermeabilidad, el hermetismo y la estabilidad del envase de vidrio frente a agentes externos son factores vitales, ya que sin ellos su evolución se vería fuertemente alterada.
El pasado año la industria vidriera integrada en la Asociación Nacional de Empresas de Fabricación Automática de Envases de Vidrio –ANFEVI- destinaron 1.307.401.000 botellas para envasar este producto.