El estudio revela, asimismo, importantes diferencias entre los 14 países en los que se ha llevado a cabo la encuesta, con empleados cuyo volumen de correos personales es hasta 10 veces superior al de sus colegas en otros países.
Además del impacto que tales resultados tienen en la productividad de una compañía, el estudio destaca las implicaciones en coste y tecnología debidas al almacenamiento de correo electrónico no relacionados con el trabajo.
Debido a las nuevas leyes que recomiendan a las compañías archivar todos los correos electrónicos de sus empleados durante al menos tres años, el tráfico de e-mails personales supone una preocupación adicional en los sistemas de almacenamiento de datos. Analistas de la consultora IDC prevén que el número total de correos electrónicos enviados diariamente en todo el mundo pasará de 9.700 millones en 2000 a 35.000 millones en 2005.
Pese a esto, la investigación llevada a cabo por Hitachi Data Systems sugiere que la mayoría de las compañías fracasa al intentar solucionar el problema de archivar grandes volúmenes de datos.
“Debido a que la mayoría de las compañías se niega a implantar restricciones demasiado severas sobre el envío y recepción de correos electrónicos, es necesario encontrar la fórmula para almacenar el correo de forma eficaz”, ha afirmado Nick Howe, director de Global Solution Services (EMEA) en Hitachi Data Systems. “Con las nuevas leyes sobre el archivado de emails en marcha, las compañías que no lo hagan pueden encontrarse con una gran factura relacionada con el almacenamiento”.
En EMEA, tres cuartas partes de directores IT consultados estuvieron de acuerdo en que los correos electrónicos consumen más del 5% de la capacidad de almacenamiento de datos de sus compañías. Sin embargo, un cuarto de los encuestados aseguró que más del 20% de la información almacenada procedía de correos electrónicos, mientras uno de cada 10 considera que el porcentaje es incluso mayor, llegando a alcanzar el 40%.
“Este estudio muestra lo importante que llega a ser el almacenamiento del correo electrónico, que consume grandes cantidades de recursos IT y supone una gran preocupación para los responsables”, ha afirmado Nick Howe.