Qué es un single
Aquella persona que, no tiene edad de estar casada, no tiene una relación estable, ni hace vida de pareja.
¿Por qué single y no soltero?
En términos fáciles, un single es un soltero pero ¿Por qué no se les llama solteros?. El término soltero tiene, en varios idiomas, claras connotaciones negativas, pues hace referencia a la soledad o falta de pareja y parece significar que esa persona no es lo suficientemente válida como para que alguien quiera compartir su vida con ella. “Se ha quedado para vestir santos”. En cambio, el término anglosajón es más positivo, es más cercano a “independiente”.
¿Entre qué edades?
Entre 30 y 55 años. Antes es normal no tener una relación estable y después pasamos el umbral de lo que se considera la soltería definitiva.
Por obligación o por voluntad
Hay mucha gente que no es single por voluntad propia; divorcios, muerte de la pareja, dificultad para encontrar pareja estable… Pero muchos otros lo son por decisión propia, por dar preferencia a la carrera profesional, por no querer ataduras, por disfrutar de ese estilo de vida…
Carmen Alborch los definía así en su libro “Neosolteros”. “Profesionales muy cualificados, desenvueltos, competentes, seguros de sí mismos/as, con un ato nivel cultural y cuya actitud personal se define preferentemente por un conjunto de noes que expresan la ausencia de cualquier tipo de complejos. No tienen por referente social al la pareja, no están obsesionados con la estabilidad económica, que ya han alcanzado, no renuncian a las comodidades y más bien las buscan y saben disfrutarlas, no quieren sufrir experiencias dolorosas o defraudantes en el terreno del amor, no es para ellos una prioridad la vida en pareja, ni casarse y no les supone un trauma la cama vacía, que consideran suficientemente compensada con el éxito profesional”
Hoy en día, el soltero quiere compartir por devoción, no por obligación.
Sus gustos y estilo de vida
Suelen tener un alto nivel cultural y profesional, así como adquisitivo. Menos en el caso de los padres divorciados, todo su dinero es para ellos, no tienen ni pareja ni hijos a su cargo, por lo que son grandes consumidores y consumen de forma caprichosa. Viajan un 38% más que la media, suponen el 40% del consumo de alimentos del país, gastan una media mensual de 500€ con tarjeta de crédito, representando el 58% del consumo con tarjeta de España. Los productos de lujo y belleza (los singles compran el 60% de productos cosméticos de España) son otros de los caprichos que se pueden permitir. Muchas de estas compras, las realizan por internet, un sistema del que son buenos conocedores, pues navegan mucho más que la media. Compran más y mejor ropa, llenan gimnasios, cines y teatros, compran gadgets de última tecnología y gastan mucho más dinero en ocio en general.
Internautas
Internautas de la amistad y del amor.
El acelerado ritmo de vida que llevamos, el estrés y la dependencia del trabajo hacen que cada vez tengamos menos tiempo libre para relacionarnos. Y si lo tenemos, estamos demasiado cansados. Internet se ha convertido en un método muy práctico y cómodo de relacionarse. Es un nuevo formato de comunicación que los singles conocen bien y usan, tanto para hacer amigos y charlar con ellos, como para buscar relaciones, estables o no.
Cifras y datos del sector
En la Unión Europea, en 2002 había 158 millones de singles. Un 42% respecto al total de personas casadas o con pareja. En Irlanda eran el 55%, en Finlandia y Suecia el 50% y en Francia y Dinamarca, el 45% de la población.
Pero ni todos los solteros viven solos ni todas las personas que viven solas son solteras. En la UE había en el 2002 46 millones de hogares unipersonales. 12.5 en Alemania, 7.4 en Francia y 6.5 en Inglaterra. El 58% de los franceses aseguraron vivir solos por elección, no por obligación.
En España hay unos 6, millones de singles, la mitad de ellos entre 30 y 45 años.
Y cada vez son más
Hay un nutrido grupo de europeos en edad madura con e bolsillo lo suficientemente lleno como para permitirse vivir solos y lo bastante independientes temperal y culturalmente como para querer hacerlo. España, con su tardía edad de emancipación y su dificultad para la compra de vivienda, va más retrasada en este sentido.
Aproximadamente cuatro de cada diez parejas se divorcian. Por cada divorcio, dos personas más pasan a engrosar la lista de singles.
En el 2001, el 26% de chicos y el 16% de chicas entre 35 y 39 años estaban solteros. Diez años antes ellos eran sólo el 15% y ellas el 11%.
Peculiaridades
En Estados Unidos, se ha puesto de moda que los singles lleven un anillo con un diamante en su mano derecha. No sólo sirve para reconocerse entre ellos, también es un símbolo de su poder adquisitivo.
Cada vez son más las parejas que, a pesar de estar casados o tener una relación estable, deciden seguir viviendo en casas separadas. “Tú en tu casa y yo en la mía”. Son los LAT “Living Apart Together”.